Ricardo Rivero ha celebrado su cierre de campaña con un acto este miércoles en Fonseca al que han asistido más de 150 personas.
Durante su intervención, el candidato a rector de la Universidad de Salamanca se ha referido a la denuncia de su rival en las elecciones, Juan Manuel Corchado, referente al condicionamiento de votos hacia posibles estudiantes en beneficio de Ricardo Rivero que este mismo miércoles la Junta Electoral ha decidido desestimar.
Así, Rivero ha señalado que casi al final de la campaña “hemos recibido un ataque donde sabían que podía doler” y ha criticado que se haya producido “eligiendo el momento”, a tan sólo 48 horas de las elecciones, “distorsionando el mensaje y tergiversando hechos”. Según él, ese ataque ha servido para unir más al equipo y se ha mostrado satisfecho porque “no han conseguido nada”.
Sobre su proyecto, el candidato a rector ha recalcado que su equipo y él tienen que trabajar ahora mucho por la Universidad para cambiarla “protegiendo todo lo bueno que hay en ella” y ha asegurado que “merece la pena el esfuerzo hecho para llegar hasta aquí”. Así, ha destacado que su campaña comenzó preguntando a la comunidad universitaria su opinión y ha contabilizado unas 2.000 horas de trabajo y que volvería invertir para conocer las necesidades de la Universidad y configurar, con ello, el programa electoral. “’Ese programa es vuestro programa porque habéis contribuido a realizarlo”, ha recalcado.
Del mismo modo, Rivero ha agradecido el apoyo recibido en la primera vuelta y ha explicado que para estos diez días de cara a la segunda vuelta decidieron tomárselo para trabajar “como si empezáramos desde el principio, aunque casi siete puntos de diferencia parecía distancia suficiente”. Su equipo, tal y como ha señalado, quiere el apoyo de la comunidad universitaria y está dispuesto a trabajar para ganárselo.
Por último, en cuanto a lo que une a su equipo de gobierno ha asegurado que es el afán por trabajar por la Universidad.