La Junta de Castilla y León apuesta por limitar a seis personas, no convivientes, las reuniones estas Navidades marcadas por la pandemia del COVID-19, y por no permitir la asistencia a cabalgatas de reyes, 'campanadas' y belenes, especialmente en espacios cerrados. Así lo avanzó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que consideró “muy concordantes” las propuestas del Gobierno y la Comunidad.
El presidente de la Junta comunicaba estas medidas al presidente de la Diputación y a los alcaldes de Zamora y Benavente en las últimas horas. Precisamente sobre esa reunión y sobre las medidas que pretende imponer la Junta estas navidades para reducir la incidencia de contagios, el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, ofrecía este miércoles su punto de vista: “Son criterios sanitarios y hay que respetarlos y acatarlos, pero también pedimos que se tengan en cuenta criterios económicos porque hay mucha gente que lo está pasando mal, cerrando negocios, y hay que tenerlos en cuenta”.
Además, Requejo añadía: “Ojalá todo esto sea para bien y tras la Navidad la curva siga bajando. Hay que acatar las medidas que se tomen y seguir insistiendo en pedir responsabilidad a todos”, a la vez que explicaba que entiende que estas medidas se toman “pensando en la seguridad de la ciudadanía”, agregando: “Son medidas duras que esperamos que sean para el bien de todos. Se basan en criterios sanitarios y como nosotros no los tenemos, pues lo acataremos”, zanjaba.