Muchos son los negocios en Zamora que luchan por mantenerse a flote en una circunstancia que se torna cada vez más complicada. Ya no se trata únicamente de una lucha frente al tiempo, un tiempo que juega en contra de la provincia, sino que ahora además se debe librar otra batalla contra un poderoso enemigo: los precios y la inflación. Y este ha sido el principal motivo que ha llevado a Francisco Cuadrado a echar el cierre en un negocio que llevaba 13 años instalado en Zamora, y endulzando la vida de los vecinos. 'La Cuadrisserie' cerrará sus puertas el próximo mes, ante una situación que se ha vuelto insostenible.
Según comenta el propietario, todo comenzó a torcerse pasada la Semana Santa. "Estábamos acostumbrados a pagar 500 euros aproximadamente al mes, y eso para una pastelería es poco", explica y añade que "de repente empezó a subir y claro, de pagar 500 a pagar 1000, 1500 o 2728 que llegué a pagar en un mes, se hizo la cuesta arriba total". Francisco Cuadrado, propietario y gerente de 'La Cuadrisserie' era consciente, además, de que "no solo es la luz, sino que hay que pagar también los seguros sociales, el local, las materias primas que tampoco paran de subir...". "A mi modo de verlo, claro, cuando sube todo, la gente se quita de primero, por ejemplo, de los dulces", lamenta.
La subida de precios, especialmente el coste de la energía, impulsó a Francisco Cuadrado a poner punto final a esta andadura de más de una década porque, aunque reconoce que "no nos faltaba trabajo", también sabe que "trabajar para pagar la luz, no trabajo". Cuadrado sabe que durante estos trece años ha trabajado bien, pero asume que es "inviable aguantar esta subida". Una subida que no pasa indiferente tampoco para los consumidores, que paulatinamente veían cómo los precios de los productos ofertados en la pastelería iban subiendo de precio.
No obstante, desde 'La Cuadrisserie' eran plenamente conscientes de que era la única solución. "Nosotros hacemos un desglose de cada cosa que gastamos y por ejemplo, la mantequilla ha pasado de costar cinco euros el kilo, a costar doce, la harina y la leche también han subido, así que nosotros tenemos que subirlo", lamenta Cuadrado que también afirma que "es materia prima buena y cada negocio depende del producto y de la materia prima que gaste".
Aunque sabe que una posible solución era comenzar a implementar productos de peor calidad y, por ende, más baratos, para poder salir adelante, confiesa que no entraba en sus planes. "Nosotros siempre hemos usado materia prima buena para darle a la gente un producto bueno", afirma. "Nos ha costado tomar la decisión, sí, pero llegó un momento en que no podíamos seguir". A pesar de todo, el amor por la cocina y la repostería que siente Francisco Cuadrado no va a quedarse en 'La Cuadrisserie', pues el siguiente camino que tiene pensado emprender, tras un periodo de reposo, será dar clases de repostería y cocina, según él mismo ha confirmado a este medio.
No quiere hablar como empresario sobre otros negocios, pero como zamorano, confiesa que "espero que esto no vaya a peor, pero como no cambien las cosas, no sé qué va a pasar". El futuro para los negocios de Zamora no es muy esperanzador, pero el espíritu de lucha y la pasión por una profesión como posee Francisco Cuadrado seguirán perviviendo por muy complicadas que sigan poniéndose las cosas.