La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, denuncia que Renfe es la primera empresa pública que pretende rebajar el sueldo a sus trabajadores por la crisis del COVID-19.
En contra de lo manifestado por el Gobierno, que ha asegurado que las condiciones salariales de los empleados públicos no se van a tocar, Renfe ha propuesto reducir la parte variable del sueldo a su plantilla, en una reunión mantenida con los sindicatos.
El sindicato denuncia que se trata de una rebaja de sueldos en toda regla que, incluso, afecta a los empleados que han estado trabajando durante el Estado de Alarma de forma presencial expuestos al virus. CSIF señala que es el momento más inoportuno para presentar este tipo de medidas a la plantilla. Lejos de premiar la encomiable labor de los empleados, en los momentos más adversos, Renfe se salta las reglas impuestas por el Gobierno para ahorrar dinero en una empresa pública que en 2019 tuvo un beneficio neto superior a los 90 millones de euros.
CSIF exige una rectificación en público a la dirección de la empresa ferroviaria para tranquilizar a la plantilla. El sindicato defiende que la manera de salir más fuertes de la pandemia no es la de rebajar los salarios ni la de imponer las vacaciones en agosto a determinados colectivos ni la de olvidar el carácter preferencial del teletrabajo en los puestos en los que puede hacerse.