El grupo de investigación de la Universidad de Salamanca ha llevado a cabo una mesa redonda para hablar del proyecto RenaturaliZA, un conjunto de proyectos que mejoran la calidad de vida de los vecinos de la capital, integrando la naturaliza en las zonas locales. Aida Merino, portavoz del proyecto RenaturaliZA, ha dado a conocer este ambicioso proyecto que ya se ha ejecutado en distintos puntos de la ciudad. La idea central, ha defendido, es aprovechar el paisaje tradicional y los elementos naturales del entorno para reducir la contaminación, moderar las temperaturas extremas, disminuir el ruido y crear un ambiente más saludable y agradable. Este enfoque fomenta el bienestar de los zamoranos.
El proyecto abarca un total de 27 acciones distribuidas por el casco antiguo de Zamora, orientadas en tres áreas principales: la educación ambiental, la preservación del patrimonio natural e histórico, y la implementación de infraestructuras verdes. Entre las intervenciones destacadas están la mejora de hábitats en lugares como la Muralla, los jardines de San Bernabé, el bosque de La Hiniesta, y la creación de huertos urbanos y escolares. Asimismo, se plantarán árboles autóctonos en las calles y se instalarán pantallas verdes en barrios como Requejo.
En esta presentación celebrada en La Alhóndiga se ha incidido en los beneficios que supone la colocación estratégica de arbolado que permite reducir la temperatura ambiente en hasta 8 grados y contribuirá a amortiguar el ruido. Además, con este proyecto, las zonas verdes crearían un vínculo físico y emocional con el patrimonio histórico, como en la Muralla, donde se fomentará la interacción de los ciudadanos con el espacio natural.
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