El director de Seguridad y Prevención de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano, ha explicado a Europa Press que se llevan en 2020 contabilizamos 210 fallecidos en espacios acuáticos, de ellos seis en la Castilla y León.
"Si bien este número está un poco por debajo de los de 2019, para nosotros cualquier número de ahogamientos es mucho, y por eso seguimos aconsejando prudencia, precaución y prevención", ha explicado.
Ha advertido de que el número de fallecidos que se están registrando en zonas como pantanos y embalses puede ser debido a la no apertura de espacios acuáticos convencionales, como las piscinas, que otros veranos han estado abiertas y este verano no a causa de las medidas sanitarias adoptadas.
Cano ha llamado la atención para no bañarse solos, "y menos en espacios no vigilados", y ha destacado la necesidad de "tener siempre visibles a los menores" a la vez que "tener un conocimiento previo de la zona lo más exhaustivo posible".
El director de Seguridad y Prevención de la federación ha lamentado que los espacios acuáticos se estén volviendo a convertir en escenarios "dramáticos".
De los seis ahogamientos registrados en Castilla y León, tres de ellos ocurrieron en Ávila, uno en Navalonguillo y dos en el embalse de El Burguillo, el último el de una joven de 16 años el pasado jueves, donde un bañista logró rescatar a otros tres menores que se encontraban con ella.