Zamora se pone sus mejores galas para acoger una nueva temporada de bodas y comuniones que ha arrancado entre finales de abril y principios de mayo y se alargará hasta mediados de junio, en el caso de las comuniones, y hasta octubre para las bodas, aunque éstas se celebran durante todo el año.
Este año parece que la recuperación económica también se está dejando notar en este tipo de eventos. Desde los establecimientos hosteleros especializados en acoger estas celebraciones destacan el leve aumento en el gasto que se está experimentando este año. Y es que empieza a dedicarse más dinero en las bodas “tanto en menú como en extras”, entre los que destacan los cortadores de jamón y al aumento del tiempo de barra libre.
El gasto medio es de unos 140 euros por invitado, aunque los hosteleros advierten una reducción en el número de invitados desde el año pasado, hasta rondar las 150 personas. “Ya no hay bodas de 300 ó 400 invitados como antes”, subrayan desde los establecimientos que se dedican a este tipo de eventos.
Esta situación también se da en las comuniones. En este sentido, el incremento en el presupuesto viene dado por detalles en la decoración, el candybar o el photocall. “Se gastan más en estos detalles que en otras cuestiones” como el menú donde “la gente tiende hacia abajo”. En este sentido, el gasto medio por persona y menú en las comuniones es de entre 50 y 60 euros y el número de invitados se mantiene, o incluso aumenta ligeramente, hasta los 30 invitados, por lo general.
Además del leve incremento en el gasto, se ha notado un aumento en el número de eventos previstos para este 2018 en varios de los establecimientos consultados. Eso sí, hay que indicar quecada vez somos más los restaurantes y los lugares para celebrar este tipo de eventos tanto en la capital como en la provincia y estos eventos están más repartidos entre todos.
Los establecimientos hosteleros coinciden en que el mayor incremento se aprecia en las comuniones: “se alarga cada vez más”. Incluso, en algunos establecimientos se han celebrado comuniones por la tarde, algo que “prácticamente nunca se había dado” y, por ello, este año se celebran algunas cenas en vez de comidas.