La Cátedra de Estudios Interdisciplinares de Tauromaquia de Castilla y León nace envuelta en la polémica y con el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, en el epicentro de las críticas tanto por taurinos como por antitaurinos.
Por estos últimos por el hecho de haber permitido esta cátedra, para la que la Junta de Castilla y León además destina 75.000 euros de dinero público. Así, consideran que "una universidad pública, la de Salamanca en 2018 cumplirá ochocientos años de historia, no debe dar cabida a la defensa del maltrato animal" ni dar impulso a la tauromaquia mientras hay recortes en otros lugares.
Recuerdan que mientras en los últimos meses, por ejemplo, la Universidad de Zaragoza ha creado una Cátedra universitaria dedicada a la despoblación o la Universidad de Alicante la primera Cátedra dedicada a la cultura gitana en España, la Universidad de Salamanca aboga ahora "por defender y destinar recursos a la tauromaquia en lugar de poner el foco en otras áreas de conocimiento científico y humanista más propias del siglo XXI y de las problemáticas de la región".
Pero las críticas al rector también llueven desde los taurinos tras suspender el acto de presentación de la cátedra programado para la tarde del lunes. Por ejemplo, la Fundación del Toro de Lidia ha emitido un comunicado en el que denuncia la suspensión de este acto académico “por amenazas de radicales antitaurinos”.
Lamenta que la Universidad de Salamanca “haya cedido al chantaje realizado por grupos antitaurinos convocados para boicotear el acto de presentación de la Cátedra de Estudios Interdisciplinares de Tauromaquia de Castilla y León. Estas coacciones son fundamentalmente una demostración de incultura e intolerancia por parte de quienes quieren imponer a los demás su ideología”.
Añade la Fundación que va a exigir a la Universidad que el acto que estaba previsto se celebre, con todas las garantías de seguridad, “para que la cultura venza a la incultura”. E insiste en denunciar “el espíritu totalitario que ha animado el boicot del acto en redes sociales, así como la decisión de la Universidad de Salamanca de doblegarse el chantaje de grupos antitaurinos, cuya amenaza al uso de la violencia ha sido el elemento causante de la suspensión”.
Porque, argumenta, “la Cátedra de Estudios Interdisciplinares de Tauromaquia de Castilla y León pretende ser un espacio de conocimiento, alejado del debate sobre toros sí, toros no. Sólo la intolerancia inculta y agresiva puede pretender excluir incluso el conocimiento de un elemento fundamental en nuestra tradición cultural. La Universidad de Salamanca no debería tolerar que una minoría violenta y contraria al conocimiento imponga su criterio dogmático por encima de cualquier otra consideración”.
El rector de la USAL, epicentro de las críticas de taurinos y antitaurinos por la Cátedra de Tauromaquia
Unos, por destinar dinero público para lo que consideran “dar cabida al maltrato animal” en una institución académica con ocho siglos de historia; otros, por suspender el acto académico “por amenazas de radicales”.
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