Como es costumbre, en fechas anteriores o posteriores al uno de noviembre, las autoridades civiles y militares acuden al camposanto para guardar silencio y escuchar la oración del capellán ante las tumbas de los hombres y mujeres fallecidos en estas circunstancias.
El acto se desarrolló de forma sencilla y breve. Los representantes civiles y militares participaron en el rezo de un responso y posteriormente realizaron una ofrenda floral en la zona de tumbas militares. La mañana soleada de este viernes Día de Difuntos ha vuelto a estar protagonizada por el respeto, la admiración y la oración por los compañeros caídos.