Así lo ha señalado, en declaraciones a Europa Press, el director de la prisión salmantina, Carlos García, que muestra su "orgullo" por el comportamiento que está teniendo la comunidad reclusa desde que comenzó la crisis sanitaria, además de incidir en que, "a día de hoy" todo el "esfuerzo" que se hace desde la Dirección, el personal sanitario, los funcionarios y los propios internos se traduce en que no haya ningún recluso infectado.
"En esta situación ellos son la población de riesgo, porque no pueden salir del centro, y lo han entendido muy bien porque el comportamiento está siendo extraordinario y el índice de conflictividad ha bajado estos días", señala Carlos García que también aplaude la iniciativa de utilizar uno de los talleres de producción para elaborar material sanitario de protección.
En este sentido, el director de Topas recuerda que la iniciativa de confeccionar batas y mascarillas partió del propio centro y que contó, de manera inmediata, con el respaldo de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. A pesar de que tuvieron que cerrar talleres productivos, según las instrucciones de la Secretaría General, como el que confeccionaba sillas de montar, otro de carpintería metálica y otro de cuerdas, mantuvieron éste para este fin.
"El único que tenemos dependiente de la Entidad Estatal de Trabajo Penitenciario y Formación Para el Empleo era uno en el que fabricábamos parte de los uniformes para los funcionarios y lo dejamos abierto con el objetivo de producir este tipo de material en un momento tan complicado como este", relata.
Desde entonces, un grupo de cerca de una veintena de reclusos se han dedicado "exclusivamente" a la confección de mascarillas y batas protectoras, bajo la supervisión de las dos maestras de taller y con material que ha servido tanto la Entidad Estatal como empresas y voluntarios de la provincia de Salamanca. "Todo ello ha servido para elaborar aproximadamente 600 mascarillas y 2.000 batas protectoras que además de servir para el personal que trabaja en el centro también hemos donado de manera altruista, a hospitales, residencias, ayuntamientos y otro tipo de entidades", continúa.
Carlos García ha advertido, eso sí, de que las prendas no están homologadas por el Ministerio de Industria pero sí cuentan con todos los "requisitos" de seguridad. "Son un elemento para reforzar la protección en este momento excepcional que estamos viviendo", ha insistido.
Para el director del Centro Penitenciario esta iniciativa sirve, además, para devolver a la "sociedad salmantina" todo lo que le da a la prisión de Topas. "Es una labor de doble vía, lo que nos trasmite la sociedad salmantina se lo devolvemos con esta labor altruista", reitera.
Reclusos de Topas han elaborado 600 mascarillas y 2.000 batas desde que se declaró el estado de alarma
Una veintena de reclusos del Centro Penitenciario de Topas (Salamanca) ha elaborado 600 mascarillas y unas 2.000 batas protectoras desde que se decretó el Estado de Alarma, un periodo en el que, además, ha mejorado el nivel de convivencia con una tasa de conflictividad "inferior" a la habitual.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios