El fallecimiento de varios internos por sobredosis de medicamentos en centros penitenciarios españoles durante el pasado puente de la Constitución, uno de ellos ocurrido en la prisión salmantina de Topas, tiene su principal causa en la ausencia de una política farmacéutica rigurosa en las instituciones penitenciarias.
Así lo denuncia la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), indicando que la situación actual es la consecuencia trágica "de una política basada en la ausencia de farmacéuticos especialistas en la mayoría de los centros penitenciarios en los que se manejan de forma habitual medicamentos de alto riesgo y que requieren un estricto control para su dispensación y seguimiento terapéutico". Esta situación vulnera, por otra parte, la legislación en materia de ordenación farmacéutica y gestión del medicamento por parte de Instituciones Penitenciarias y supone un agravio para las personas institucionalizadas.
"Tanto los servicios de inspección de las Comunidades Autónomas, como el propio Ministerio de Sanidad son conocedores de la situación en la que se encuentra la sanidad penitenciaria en España y, particularmente, la prestación farmacoterapéutica, la cual dista mucho de las condiciones de igualdad efectiva que exige la ley y el propio Reglamento Penitenciario para la población interna", afirman desde la SEFH.
La "abdicación de funciones" y la "inacción" de las autoridades sanitarias encargadas de inspeccionar y exigir el cumplimiento de la Ley en materia sanitaria y de ordenación farmacéutica, han traído como consecuencia un aumento exponencial de fallecimientos por ingesta no controlada de medicamentos en las prisiones españolas, especialmente en los fines de semana y puentes, cuando los servicios de farmacia son cerrados por ausencia de facultativos, a los que hay que añadir el alarmante aumento de muertes por reacciones adversas a psicofármacos en algunas Comunidades Autónomas en los últimos meses.
Funciones del servicio de farmacia
Desde la SEFH explican que quieren recordar que entre las funciones del servicio de farmacia (también en el ámbito penitenciario) está la de garantizar y asumir la responsabilidad técnica de la adquisición, calidad, correcta conservación, cobertura de las necesidades, custodia y dispensación de los medicamentos precisos en el centro. Igualmente son los responsables legales de establecer un sistema eficaz y seguro de distribución de medicamentos, tomar las medidas para garantizar su correcta administración y velar por el cumplimiento de la legislación sobre medicamentos de sustancias psicoactivas o de cualquier otro medicamento que requiera un control especial.
Por lo tanto, sin la existencia de servicios de farmacia que cumplan todos los requisitos legales, que cuenten con la presencia efectiva y actuación profesional de los farmacéuticos especialistas que sean necesarios para su buen funcionamiento se hace imposible atender y gestionar de forma eficaz la farmacia penitenciaria.
La SEFH considera que, ante la "dramática situación" de la farmacia penitenciaria, es necesario y urgente poner en marcha de forma efectiva el proceso de transferencias de la sanidad penitenciaria a los servicios autonómicos de salud, integrando así dicho ámbito asistencial. Igualmente, la SEFH considera que la inspección farmacéutica de cada una de las Comunidades Autónomas debe actuar de forma inmediata para terminar con la situación actual de incumplimiento legal por parte del Ministerio del Interior.
Reclaman poner fin a la "nefasta gestión farmacoterapéutica" en las prisiones tras los ocho fallecidos en cuatro días, uno de ellos en Topas
Los farmacéuticos afirman que el fallecimiento de varios internos por sobredosis de medicamentos es consecuencia de una ausencia de política farmacéutica y de actuación profesional que ha sido denunciada en repetidas ocasiones por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios