La provincia de Zamora continúa arrastrando una preocupante realidad a pesar de las numerosas acciones en el ámbito de la salud laboral que se llevan a cabo cada día y, tras los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, la situación va en retroceso y los accidentes laborales no paran de incrementarse, pero no solo eso, sino que además la gravedad es mayor.
Así, en la provincia de Zamora entre los meses de enero y septiembre se han producido un total de 1.446 accidentes, 210 de ellos en el último mes analizado, pero además, si comparamos la situación con el mismo periodo del año anterior, el balance también es muy negativo, con 127 accidentes laborales más con mayor número de heridos graves y de fallecidos.
De los 1.446 accidentes laborales que han tenido lugar en la provincia la mayor parte de ellos, hasta 1.368, se produjeron durante la jornada de trabajo y, aunque la parte positiva es que la gran mayoría se saldaron con heridos leves (1.342), hasta 22 de ellos se saldaron con heridos graves, dos de ellos en el último mes y seis más que en el mismo periodo del año anterior, y tres tuvieron un fatídico final con un fallecido en el mes de enero y dos fallecidos en el mes de septiembre (en el mismo periodo del año anterior no se habían registrado fallecidos).
No obstante, aunque todavía no se han oficializado los datos, esta dramática lista sumará otra muerte en el análisis que incorpore noviembre después del trágico accidente de un joven de 35 años hace unos días cuando reparaba un bibliobús.
El resto de accidentes laborales se produjo en el trayecto al trabajo, con un total de 78 accidentes ‘in itinere’ que se saldaron con 75 heridos leves, dos heridos graves y un fallecido en el mes de marzo.
De la totalidad de los trabajadores afectados por los accidentes laborales en Zamora, hasta 1.324 eran asalariados, mientras que los 122 restantes eran trabajadores por cuenta propia.
Por sectores, el más afectado por los accidentes laborales durante la jornada en los nueve primeros meses de 2024 fue el de la industria manufacturera con 313 accidentes, prácticamente la cuarta parte del total, seguido de la construcción con 202 accidentes; las actividades sanitarias y de servicios sociales con 164 accidentes; comercio al por menor y mayor y reparación de vehículos con 151 accidentes; la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca con 135 accidentes y las actividades administrativas y servicios auxiliares con 111 accidentes.
En menor medida, por debajo del centenar de accidentes se situó el sector de la hostelería con 74; el sector del transporte y almacenamiento con 72 accidentes; administración pública y defensa con 55 y educación con 22; mientras que el resto de sectores se mantuvieron por debajo de la veintena de siniestros e incluso algunos sin registrar ningún accidente en los ocho primeros meses del año tales como actividades inmobiliarias.