Los rastreadores se han convertido en una figura indispensablede la lucha contra el coronavirus. Este martes hemos podido conocer a una delas caras menos visibles de la crisis sanitaria, pero igual de importantes. Setrata de una estudiante de enfermería, Laura Ruiz, quien desarrolla su trabajocomo rastreadora en Castilla y León.
Ensu labor como rastreadora de posibles contactos, ha advertido los problemas quemás se encuentran entre la población. Ruiz apunta a que las reuniones socialesson el punto de mayor infección, así como los domicilios particulares "yaque la gente se relaja".
Delmismo modo asegura que uno de los mayores problemas "es que las personascon síntomas no se quedan en casa al igual que los ciudadanos que está a laespera de resultados PCR", una situación que facilita la propagación delvirus.
Espor ello, que desde el propio equipo de rastreadores se llama también a laciudadanía por un mayor respeto de las medidas "y no caer en larelajación. Está claro que si nos reunimos con familiares y amigos es porquenos encontramos bien, pero podemos ser asintomáticos y debemos cumplir lasmedidas igualmente".