Son los chicos, junto a los adolescentes de mayor edad y los hijos de padres con menor nivel educativo, los que tienen más riesgo de sufrir una adicción, aunque este no sea el único peligro al que se deben enfrentar. De hecho, no recibir una adecuada educación sobre el uso de Internet puede llevar a los adolescentes a pasar conectados más tiempo del recomendable o a estar expuestos a riesgos como el ‘grooming’, término inglés con el que se conoce a quedar con personas desconocidas.
Entre los jóvenes europeos de 12 a 18 años, el 63% reconoce que ha contactado alguna vez con una persona a la que no conocía a través de Internet. De ellos, casi la mitad (45%) ha llegado a quedar cara a cara con esa persona: es decir, casi uno de cada tres adolescentes (el 28%) se ha encontrado físicamente con alguien a quien ha conocido a través de la Red.
“Para evitar este tipo de situaciones, es muy importante que los padres adopten una actitud proactiva en cuanto a la educación online de sus hijos y que tomen medidas para supervisar, de una manera no intrusiva, el uso que hacen de Internet. En este sentido, instalar programas de control parental, fomentar un uso educativo y moderado de la Red y establecer una relación de confianza con los adolescentes para conocer sus hábitos de conducta online son algunas medidas fundamentales para garantizar su experiencia en Internet”, establece Manuel Moreno, de www.kelisto.es, web encargada de elaborar el informe.