Se trata de una actuación necesaria tanto por el estado general del pavimento como por la situación de la propia acera que mantiene un nivel más elevado junto a la calzada, con el consiguiente riesgo de tropiezo y caída para los transeúntes, después de que se adoquinara el antiguo parterre sobre el que se asentaba la hilera de árboles que jalonan este tramo, y sin que se hubieran dejado los alcorques necesarios para facilitar el crecimiento del arbolado sin que afecte a las propias aceras.
Por ello los trabajos que se llevan a cabo conllevan el levantamiento íntegro del pavimento actual y una renovación total la estructura, incluida la base de hormigón, el enlosado, los bordillos exteriores y la dotación de alcorques circulares de estructura prefabricada que facilitan la humidificación y el crecimiento del arbolado.
Las obras, que están próximas a concluir, comenzaron a finales del pasado mes de marzo y forman parte del proyecto general de reposición de aceras que lleva a cabo el Ayuntamiento correspondiente al presupuesto de 2018. Un proyecto que incluye la intervención en cerca de cuarenta calle de la ciudad como Condes de Alba y Aliste, avenida de Vigo, Santa Elena, Doctor Fleming, Obispo Nieto, Paseo de la Concha, Don Ramiro, calle Lobata y camino de la Lobata, Arcos, Cañizal, camino de Villaralbo, Pablo Montesinos, Cabañales, Libertad, avenida Portugal, Corbeta, Alonso de Mercadillo Primero de Mayo, plaza de Bermillo de Sayago, plaza de Belén, o los tramos de Cardenal Cisneros entre Príncipe de Asturias y Requejo y Colón y la Aldehuela, ya que el resto de los tramos de la travesía conforman un proyecto específico que se encuentra en fase de contratación, con un presupuesto de medio millón de euros.