El Puente de Piedra, uno de los símbolos más representativos de Zamora, ha reabierto este martes sus puertas al tráfico peatonal tras concluir las obras de rehabilitación que comenzaron en octubre de 2023. Con la inauguración se ha puesto fin a un periodo de más de 17 meses de trabajos y prórrogas solicitadas por la empresa encargada de la restauración.
Este martes 25 de marzo ha sido histórico para la ciudad de Zamora con la reapertura oficial del puente de piedra. "Bien está lo que bien acaba", comentaba el alcalde Francisco Guarido y admitía que "algunas cuestiones de la obra me han dado pavor por el valor histórico del puente y la complicación de las mismas, pero ha resultado una obra de gusto popular y que da respuesta sobre todo a la seguridad que era lo fundamental".
Para la seguridad del puente también era "indispensable desviar la canalización hacia el puente de hierro", afirmaba el alcalde que explicaba que "el coste de esta obra por la avenida del Mengue han sido 800.000€, bien invertidos".
Unas declaraciones que llegan tras 17 meses de obras en las que hasta en tres ocasiones se ha tenido que otorgar una prórroga a la empresa para su finalización a solo de diez días del inicio de la Semana Santa.
La apertura llega sin que se haya concluido en su totalidad ya que Guarido también informaba de "obras complementarias" que se realizarán en los próximos días como "la iluminación de los ojos pequeños se puede acometer con el puente abierto, sin ningún problema".
Otra de las cuestiones a las que hizo referencia el alcalde fueron las 'torretas' en el puente, "pero no es un debate planteable ahora mismo, el presente es esta obra y mantener la seguridad del puente. es un puente seguro pero que pasa unríio que puede superar los 2.000metros cúbicos por segundo, el proyecto presentado abarcaba también las bases y tajamares que se plantearán en un futuro, como digo para que el puente dure 100 años pero será una obra dificil por el caudal del río".
Mucha expectación entre los vecinos con esta apertura, sobre todo los del otro lado del margen del río ya que estos han sido los más damnificados por la obra a la hora de acceder al centro de la ciudad. Una mañana soleada, de selfis, fotos y miradas curiosas hacia el Puente de Piedra.
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