El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica este jueves la orden que regula la concesión de subvenciones públicas a las empresas dirigidas a la adquisición de equipos de protección individual frente a riesgos biológicos, para labores de desinfección y para adoptar medidas extraordinarias que prioricen la máxima protección de la salud de los trabajadores frente al COVID-19.
Podrán ser beneficiarios de estas ayudas, con un máximo de 2.000 euros, las personas, físicas o jurídicas, comunidades de bienes o cualquier otro tipo de unidad económica o patrimonio que cuenten con centro de trabajo en Castilla y León y realicen la actividad subvencionada en Castilla y León.
Además, no podrán haber sido sancionados previamente en materia de prevención de riesgos laborales, deberán acreditar el cumplimiento de la normativa para la integración laboral de personas con discapacidad y que el número de trabajadores en todo el territorio nacional sea inferior a 250 empleados.
Asimismo, se establece en las bases que el volumen de negocios anual o su balance general anual de la empresa no supere los 50 millones de euros de volumen de negocios y 43 millones de balance general anual.
No obstante, la concesión de estas ayudas estará supeditada, en todo caso, a la existencia de disponibilidades presupuestarias que, para este fin, se habilitan en cada ejercicio y se otorgarán por orden de entrada de la solicitud en el registro electrónico. La cuantía de la subvención será del 80 por ciento respecto del gasto subvencionable y no podrá superar los 2.000 euros por beneficiario.