Por allí pasan a diario los servicios de recogida de basuras, los servicios de transporte urbano de viajeros, los servicios de jardines, la Policía Municipal y desde el mes de noviembre están allí esas ramas caídas justo en el borde de la carretera.
Se trata de una zona en línea continua y sin arcenes, en la que es muy difícil para a los conductores parar para retirarlas. Se encuentran justo en la cuesta de bajada posterior al Camino de las Lecheras en dirección a Carrascal, a la izquierda.
En palabras de los responsables socialistas, "es necesario por otra parte, señalizar la posibilidad de encontrar en esta carretera, fauna salvaje, ya que es habitual ver cruzar por ella jabalíes, zorros o perros sueltos que pueden provocar accidentes".
Por otra parte, en estos días de heladas continuas, los conductores se pueden encontrar placas de hielo en las cuestas sombrías de esta carretera: "Sin embargo los servicios municipales no han echado sal".