El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, se mostró vehemente en su discurso y reivindicativo en sus ideas. Teniendo en cuenta que Caja Rural fue uno de los impulsores del proyecto Zamora 10, Cipriano García abogó por poner en marcha cuanto antes las iniciativas que persigue este proyecto. Todo, en un mensaje en el que trató de insuflar a los mil doscientos espectadores un mensaje de ilusión y esperanza.
“Los premiados son algunos de los muchos ejemplos que demuestran que tanto en Zamora, como fuera de ella, nuestro camino depende solo de nosotros”, espetaba en una de sus primeras frases el director general de la cooperativa de crédito, que lanzaba un alegato hacia el modelo y la filosofía llevados por Caja Rural durante todos estos años, a la vez que agradecía la confianza depositada por clientes y socios, y el afán de todos los trabajadores.
Tras eso, entró en la necesidad de impulso que necesita Zamora: “Pedimos un impulso absolutamente vital y urgente para la reactivación económica de esta provincia”, decía Cipriano García. Y tras eso, introdujo el proyecto de Zamora 10: “Es una iniciativa que nos ilusiona y nos da renovada esperanzas”, espetaba, mientras pedía el respaldo de las instituciones públicas. “Zamora 10 somos todos. No ha sido una casualidad, una improvisación, una idea de cuatro visionarios. No es solo un conjunto de proyectos más o menos acertados que en el tiempo debamos acometer”, exponía.
Por último, confirmaba vehemente: “Zamora 10 quiere ser un cambio de filosofía y de pensamiento, de actitud, de esfuerzo común y de vitalidad. Un nuevo enfoque donde todas y todos los zamoranos participemos. Zamora 10 no es una entelequia. La calle, los pueblos, las gentes y nuestra economía real esperan unánimemente un cambio. En resumen, Zamora 10 es un medio para alcanzar un fin”, cerraba Cipriano García, pidiendo el apoyo de todos “sin colores y sin bandos”.