El Ministerio de Sanidad planteaba en los últimos días un acelerón en la desescalada disminuyendo hasta los siete días el periodo entre una fase y otra en la ruta de la desescalada. Una opción planteada para aquellas zonas más avanzadas en la desescalada de cara a que la llamada nueva normalidad se implantara en su totalidad a mediados del próximo junio.
Una opción que, como muy pronto, a Castilla y León, y por ende a Zamora, no llegaría hasta finales del mes de junio atendiendo a los criterios planteados por el Ministerio. Nos obstante, la consejería de Sanidad ha reiterado su apuesta por los quince días entre una fase y otra "atendiendo a criterios epidemiológicos", tal y como destacó la consejera de Sanidad Verónica Casado.
De esta manera, la provincia de Zamora, que inauguró el pasado lunes en su totalidad la Fase 1, no alcanzaría hasta el ocho de junio la nueva fase de la desescalada. Una opción que alargaría hasta el mes el proceso de las Zonas Básicas de Salud que ya viven en esa primera fase desde el pasado 11 de mayo, puesto que, pese a su delantera, el avance de fases deberá efectuarse ahora en todo el territorio.
La Fase 2 tiene sentido, siempre y cuando al pasar a esta fase, no se penalice la movilidad de la provincia", según Verónica Casado que entiende que una avanzadilla de las Zonas Básicas de Salud supondría que los núcleos de la población de estas diferentes zonas de salud verían 'coartada' su libertad de paso de fase por la dualidad de fases existentes al intentar ir a diferentes velocidades.