En concreto, el Procurador ha tramitado durante el pasado año un total de 5.729 expedientes, de los cuales 5.693 corresponden a quejas formuladas por los ciudadanos y 36 a las actuaciones de oficio.
Este año han aumentado de forma notable el número de quejas individuales dado que el año pasado de los 6.500 expedientes, 3.984 eran de una misma reclamación, en concreto, del funcionamiento del servicio de Oncología de Zamora.
Por provincias, León lidera las estadísticas con un total de 2.227 reclamaciones, que representa el 39 por ciento del total, seguida de Salamanca, con 943 quejas, y Valladolid, con 659.
A continuación se sitúan Palencia con 508, Burgos con 372, Zamora con 356, Ávila con 127, Segovia con 87 y finalmente la provincia de Soria con 63.
Completan las estadísticas las reclamaciones de ciudadanos residentes en otras provincias de fuera de la Comunidad, que fueron un total de 229. Además, de 122 quejas cuyos autores están identificados a todos los efectos pero no incluyen el domicilio ni la provincia.
Aumentan el número de quejas que, aunque son una única reclamación, han sido presentadas por numerosos firmantes.
TEMÁTICA DE LAS QUEJAS
En cuanto a la distribución por áreas de las quejas, destacan las relativas a Empleo Público, que fueron las más numerosas, con un 43 por ciento del total, seguida de las reclamaciones del área de Medio Ambiente, con un 16.
Las siguen Familia, Igualdad de Oportunidades y Juventud con un 13 por ciento, Bienes y Servicios municipales con un 7 por ciento, Educación (6 por ciento), Sanidad (4 por ciento), Fomento con un 3, Hacienda, Industria, Comercio y Seguridad Social con un 2 por ciento cada una y con un 1 por ciento Agricultura, Ganadería, Justicia, Cultura y Patrimonio.
Aumentan además las consultas recibidas que no han derivado en queja y que asciende a cerca de 150.
Entre las 36 actuaciones de oficio destacan la preocupación del Procurador del Común por la falta de pediatras en diversas zonas de la Comunidad, la regulación de las casas de apuestas, la utilización de los móviles en las aulas, la escolarización de niños gemelos y mellizos, los problemas de los alumnos con dificultades de audición y los de residuos por las macrogranjas.
También se encuentran entre estas actuaciones el control y seguridad de pozos y chimeneas en minas abandonadas, la seguridad en torres de alta tensión, la mejora de los protocolos de violencia de género, el uso de los patinetes eléctricos en las ciudades, las nuevas zonas habilitadas para el baño en Castilla y León o problemas de abastecimiento de agua.