Así, los internos clasificados en tercer grado o que tengan aplicado el régimen de flexibilidad y se hallen destinados en centros de inserción social, secciones abiertas o centros ordinarios, podrán seguir saliendo para la realización de las actividades. Eso sí, deberán respetar las recomendaciones y obligaciones dictadas por las autoridades sanitarias.
En este sentido, también regresan los traslados de los internos que sean solicitados por las autoridades judiciales, los traslados por razones sanitarias y aquellos que por circunstancias regimentales o tratamentales se requieran, según sean las indicaciones sanitarias que, en cada caso y momento, se vayan adoptando.
Además, la orden establece que se recuperan las actividades educativas, formativas, terapéuticas, deportivas, culturales y religiosas en el interior de los centros penitenciarios, en función de la situación de estos y de las medidas que se puedan ir adoptando por las autoridades competentes en la materia.
En este contexto, el Ejecutivo ha justificado la recuperación de éstas actividades que fueron paralizadas tras la entrada en vigor del estado de alarma. "Se hace necesario acomodar el ámbito penitenciario a la nueva situación actual", reza la orden.
Con todo, el Gobierno ha avisado que estas actuaciones y actividades podrán revertirse si la situación epidemiológica así lo aconseja, de forma global o individualizada para uno o varios centros penitenciarios. Su aprobación llega dos meses después de que la pandemia del coronavirus obligase a aislar todas las cárceles españolas.
Recelos por parte de las organizaciones sindicales
La publicación de esta orden llega entre los recelos de las organizaciones sindicales, que se oponían a recuperar los permisos de salida y las comunicaciones en locutorio. Además, ven insuficientes los test y mascarillas facilitados y piden medidas como el control de temperatura.
Fuentes penitenciarias consultadas por Europa Press pusieron en valor este martes las medidas adoptadas que han permitido que se registren 60 positivos entre una población reclusa de 50.000 personas.
Con el objetivo de avanzar en el plan, este lunes se celebró una reunión entre Instituciones Penitenciarias y los sindicatos. CSIF expresó este martes sus dudas en dos de los puntos que finalmente se han concretado: reanudar las comunicaciones en locutorios --en turnos de mañana y tarde todos los días excepto uno para realizar tareas de desinfección-- y restablecer los permisos de salida, tanto extraordinarios, como ordinarios previamente autorizados.