La Asamblea Extraordinaria de la Cofradía del Vía Crucis puso sobre la mesa una variedad de temas. En primer lugar, se anunció el carné con un código QR que dispondrán todos los hermanos, necesario para poder acceder a la Catedral. Este año no estará presente, pero es una idea que se hará realidad. Además, también se presentó la nueva sede de la Cofradía ubicada en la calle San Atilano número 8.
Otro de los temas abordados fue la preocupación de las obras del Puente de Piedra. La Cofradía del Vía Crucis lamenta la demora de estas actuaciones y espera volver a discurrir por allí en Semana Santa. Con ello, también se puso sobre la mesa el retraso de la apertura de las Edades del Hombre. Ante la falta de confirmación, los hermanos esperan una respuesta para conocer si su apertura se producirá finalmente en el mes de septiembre.
Pero, el tema que más preocupó fue la nueva normativa redactada por el Obispado. Los hermanos han manifestado su descontento con esta normativa, argumentando que es excesivamente autoritaria y coarta la libertad de acción de las cofradías.
“Estamos muy interesados en la normativa, pero sentimos que se está despojando a las cofradías de su autonomía. Nos estamos asesorando con especialistas en derecho para hacer alegaciones. La autonomía de la cofradía queda en entre dicho”, comentó Antonio Pedrero, presidente del Vía Crucis, quien aseveró que no se descarta hacer un escrito conjunto entre todas las cofradías para mostrar este descontento. Esta nueva normativa ha suscitado un malestar profundo, que se califica como “dictatorial”.
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