En concreto, el precio medio del litro de gasóleo ha encadenado su quinta semana consecutiva a la baja, retrocediendo a los 1,030 euros, según datos del Boletín Petrolero de la UE.
Por su parte, el precio de la gasolina se ha mantenido prácticamente invariable, con un mínimo incremento (+0,05%), para situarse en los 1,162 euros.
De esta manera, el precio de los carburantes confirma la estabilización en sus precios, después de la tendencia al alza que vivió a lo largo del periodo estival, con incrementos desde el pasado mes de mayo, cuando cayó a mínimos por el desplome registrado durante el confinamiento por el coronavirus.
A pesar de las caídas de estas últimas semanas, el litro de gasolina todavía se mantiene en torno a un 8% más caro frente a esos mínimos de mayo, mientras que en el caso del gasóleo su precio es más de un 5% superior.
No obstante, la gasolina sigue estando más barata respecto a la media de la Unión Europea (UE) y la zona euro, donde el litro cuesta 1,266 euros y 1,314 euros, respectivamente, al mismo tiempo que el litro de gasóleo cuesta de media 1,101 euros en la UE y 1,122 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.