El Partido Popular comenzaba la campaña este jueves por la noche cumpliendo con la primera premisa lanzada hace semanas: austeridad. Para demostrarlo, los populares huyeron de la tradicional pegada de carteles para abrir la campaña a ritmo de Smartphone. Y es que tanto los candidatos como los afiliados del partido utilizaron sus dispositivos móviles para mostrar la imagen y el eslogan de la campaña. Una medida que no se quedará en una anécdota, ya que los populares no colocarán publicidad estática en las farolas como en elecciones anteriores. “Somos el partido que más rebajará su gasto electoral. Reduciremos un treinta por ciento el presupuesto en relación a la campaña anterior. Hemos prometido austeridad y lo cumpliremos”, explicaba Martínez-Maillo.
El número uno del Partido Popular en Zamora al Congreso y vicesecretario de Organización del Partido Popular a nivel nacional era el encargado de liderar la comitiva de los populares en el pistoletazo de salida de la campaña electoral. Maillo ponía sobre la mesa las intenciones del PP: “Haremos una campaña en positivo y a favor. A favor de España y de los españoles. A favor del empleo, de los servicios públicos esenciales, de las pensiones, de la recuperación económica y de la bajada de impuestos”.
Como en anteriores ocasiones, el líder popular esgrimía que el PP “representa a la España más moderada, la estabilidad y el sentido común”, ante una suma de izquierdas “en la que se encuentran inmersos los radicales que jalean a Tsipras en Grecia, a Maduro en Venezuela y consideran a Otegui como un hombre de paz”. En este sentido de confrontación de perfiles, agregaba: “España necesita estabilidad para jugar la segunda parte de un partido que de momento va ganando porque la recuperación es un hecho. Para nuestro país es imprescindible seguir avanzando en las grandes reformas que inició el Partido Popular, y no caer en la recesión que supondría volver a caer en la izquierda, y más si se trata de la izquierda radical”.
Una izquierda que según las encuestas ganaría votos en la confluencia de Unidos Podemos y los perdería en el PSOE. Sobre estos datos ofrecidos por el CIS, Martínez-Maillo también quiso dar su punto de vista. Eso sí, lo hizo desde la cautela: “Las encuestas siempre hay que valorarlas con prudencia. Es verdad que dicen que volvemos a ganar las elecciones y con más votos, pero es complicado acertar en las encuestas. Lo que queda claro es que el que debe estar preocupado es el PSOE. Los datos indican que si el PSOE quiere seguir adelante debe volver a la moderación después de los vaivenes ideológicos que ha dado y salir del radicalismo en el que está instalado”, finalizaba antes de reunirse con el resto de candidatos, militantes y simpatizantes en la habitual cena de inicio de campaña en un céntrico restaurante de la capital.