Este pasado viernes, el ministro de Universidades, Manuel Castells, comparecía en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso de los Diputados para anunciar que pretende reducir las tasas universitarias y reformar el estatuto del personal docente para acabar con su "situación precaria".
Allí se encontró con la respuesta de la popular María Jesús Moro, portavoz de Universidades del Grupo Popular en la Cámara Baja. La salmantina advirtió al ministro de que perderá toda credibilidad para afrontar la necesaria reforma universitaria “si acepta formar parte de la burla al Estado de derecho” que supone la Mesa entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña.
Además, María Jesús Moro instó a Castells a “preocuparse” de las necesidades y los retos de la Universidad en lugar de “otros cometidos” para así fortalecer y elevar la calidad y el prestigio de la Universidad y, con ello, mejorar el sistema de educación superior de investigación, innovación y transferencia.
Igualmente, la diputada popular abogó por una reforma del sistema universitario con consenso “desde un inicio”, porque sería “un mal método” que una reforma tan esperada se hiciera con opacidad y al margen del diálogo con otros grupos.
Asimismo, María Jesús Moro rechazó la “pésima decisión” ideada por Sánchez de “escindir” el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en dos que, además de “incoherente” con lo defendido por quienes sustentan el Gobierno de coalición, conduce a “la descoordinación, la ralentización y a diversificar esfuerzos y recursos”, y subrayó que “la estructura” ministerial diseñada por el presidente del Gobierno “hace saltar por los aires la coherencia, armonía y coordinación necesarias para impulsar un pacto por la ciencia y políticas imprescindibles para afrontar el presente, el futuro del progreso de España y de nuestras generaciones más jóvenes”.
Así pues, animó al Gobierno a favorecer “un escenario de valores” en la Universidad y recalcó que “la Universidad debe ser un santuario de libertad, debate y respeto de todos, cualquiera que sea su ideología y proyecto”.
Por último, pidió políticas para “superar” el fenómeno creciente “de la imposición de un pensamiento único con la bronca y por la fuerza”: “Los universitarios catalanes no independentistas se han convertido en héroes señalados y perseguidos por pedir que se cumpla la ley y respeto a sus derechos, ideas y a la igualdad”, finalizó.