La Policía Nacional ha puesto en marcha la actualización del Plan de Actuación frente al COVID-19. Con el objetivo de garantizar la seguridad ante la vuelta a la actividad ordinaria, la Dirección General de la Policía ha establecido unas medidas de contingencia que serán de aplicación a las empleadas y empleados públicos que prestan servicio. Su aplicación se llevará a cabo de forma asimétrica atendiendo a las fases de desescalada, en función de las especiales características de cada centro de trabajo y con la finalidad esencial de garantizar una adecuada protección frente al contagio.
Desde que se tuvo conocimiento de la crisis sanitaria, la Dirección General de la Policía ha llevado a cabo un seguimiento constante de la evolución del fenómeno, tomando las medidas necesarias tanto para proteger a los funcionarios de eventuales contagios, como para prestar la ayuda requerida en cada momento por las autoridades sanitarias.
Por tal motivo, el pasado 16 de marzo se publicó el Plan de Actuación frente al COVID-19, un plan general mediante el cual se establecían medidas globales para minimizar el impacto de la pandemia en el colectivo policía, encuadradas dentro de estas categorías: medidas organizativas, medidas formativas e informativas, medidas higiénico sanitarias y preventivas propiamente dichas, criterios operativos de actuación ante supuestos casos de COVID-19 y criterios de utilización de medios de protección en situaciones de riesgo.
Actualización del Plan de Actuación
Actualmente, tanto la evolución de la pandemia como las recomendaciones de las autoridades sanitarias y las resoluciones de los órganos de función pública competentes en la materia, hacen necesario actualizar el Plan.
Previsiblemente, la progresiva vuelta a la actividad en los diferentes sectores va a suponer un aumento del número de interacciones entre la ciudadanía y el personal de la Dirección General de la Policía. Ello requiere la adopción de determinadas medidas preventivas para garantizar la seguridad en la vuelta a la actividad ordinaria y que, continuamente, serán objeto de revisión y actualización a medida que avance la paulatina y progresiva vuelta al trabajo.
El plan se desarrolla en torno a los siguientes ejes:
- Vuelta a la actividad. Se incluyen las pautas necesarias para la reincorporación a los centros de trabajo, con un especial tratamiento al personal integrado en los colectivos vulnerables; la flexibilización de jornadas y horarios; y la adopción de medidas organizativas para gestionar la adaptación al Plan para la transición a una nueva normalidad.
- Medidas preventivas. Engloba las medidas generales a adoptar en los centros de trabajo; la distribución de espacios con la finalidad de garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad; las medidas higiénicas, que incluyen la necesidad de extremar la higiene personal y la desinfección de las áreas de trabajo; y las medidas de información.
- Medidas preventivas a adoptar atendiendo a la clasificación de actividades. Para ello, y con el fin de garantizar un adecuado ajuste entre las medidas propuestas y los riesgos generados en cada una de las situaciones, se han clasificado las actividades en dos grandes grupos: personal sin contacto directo al público y personal que presta su servicio en oficinas de atención al público, que contarán con medidas de seguridad reforzadas.
- Medidas específicas para determinadas actuaciones policiales. El fin es ajustar la acción preventiva a las circunstancias en las que transcurren determinadas intervenciones policiales, se ha desarrollada un apartado que incluye medidas de prevención a seguir en estas actuaciones por los miembros de la Policía Nacional.
- Equipos de protección individual. Para su utilización priman los principios de protección colectiva a la individual, siendo su uso -guantes, mascarillas o pantallas de protección facial- subsidiario y complementario respecto a las medidas organizativas y de distanciamiento social.
-Formación e información. El personal será informado de las medidas implantadas y de las recomendaciones higiénicas, a fin de reducir el riesgo de contagio.
Con esta actualización, la Dirección General de la Policía ajusta a los requerimientos de la actual situación las medidas preventivas que hasta ahora se había implantado. De esta forma, se da una respuesta adecuada a los nuevos escenarios planteados, primando la seguridad y la salud de los componentes de la institución policial y de los ciudadanos.