Una de las propuestas que la formación morada defiende desde su llegada al Parlamento es, precisamente, reabrir las cocinas in situ de los centros educativos públicos para que los menús escolares se elaboren con los productos de reconocida calidad de Castilla y León producidos por nuestros agricultores y ganaderos.
González ha remarcado que “esta medida no se justifica únicamente con la mejora sustancial de la calidad alimentaria que ofreceríamos a los niños y niñas sino también en el impulso económico que supondría para nuestros agricultores y ganaderos. Las Universidades Públicas, los Hospitales, los Centros Penitenciarios,... todos los edificios públicos que deben servir comidas podrían volver a generar empleo en sus cocinas si volviésemos a consumir productos de proximidad de empresas o particulares afincados en Castilla y León, sin embargo, el Partido Popular prefiere seguir devaluando tanto la calidad alimenticia como la economía de los castellanos y leoneses”.
La procuradora berciana ha recordado que “en 2014 ya hubo episodios en los que la otra multinacional que opera, Serunión, fue condenada por servir tuercas y larvas de gorgojo en los menús de escolares de León y Segovia. La propia Junta rebajó la multa inicial de 134.600€ a 21.000€ y, por supuesto, no rescindió el contrato con la empresa que sigue haciendo negocio con la alimentación.”
“Es indefendible que el Partido Popular apueste por las bandejas de plástico precocinadas en vez de por menús elaborados en el momento a partir de nuestros productos autóctonos. Nuestra opción, aparte de ser de mayor calidad y más beneficiosa económicamente para Castilla y León, ofrece a nuestros niños y nuestras niñas una dieta más saludable, variada y nutritiva”.