Una Fiesta de las Águedas deslucida y con poco brillo. La coincidencia en fecha con otro evento similar en Fuentesaúco hizo que la convocatoria de águedas en la capital quedase algo sombría.
Las actividades comenzaban a las once de la mañana con el encuentro y concentración de los grupos en la Plaza Mayor. Era a las doce cuando todos los grupos comenzaban el baile gracias al compás del grupo de música tradicional La Arracada de Tradición y Música Popular. Pastas y licores, por invitación de las asociaciones de vecinos de Zamora, ayudaron a sobrellevar la mañana.
Pese al poco ambiente, el centenar de águedas que se dieron cita en la principal plaza de la capital quisieron disfrutar al máximo de uno de los días más especiales, según marca la tradición. Todo para llegar con el mejor ánimo posible hasta la una y media de la tarde, momento en el que el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, entregaba por primera vez el bastón de mano a la Águeda del Año, en este caso Felisa García, de la Cofradía de Águedas de San Frontis.
Guarido lanzó un alegato sobre la importancia de las mujeres en la actual sociedad y tras entregar el bastón de mano, Felisa García agradeció el gesto y transmitió en voz alta lo que todas sus compañeras pensaban. Un deseo consistente en que el año que viene no coincidan en fecha las dos concentraciones de águedas como ocurría este sábado.
Tras la comida de convivencia y hermandad en un restaurante de la capital, la festividad concluye a partir de las 17,30 horas con la ofrenda floral a la imagen de Santa Águeda en la iglesia de San Lázaro.
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