La jornada electoral de este domingo pone en marcha un proceso administrativo e institucional para renovar las Cortes Generales y el Gobierno. De esta manera, el 1 de mayo comienza el escrutinio general en las juntas electorales provinciales, que tienen hasta el sábado 4 de mayo para completar su labor.
De esta manera, a partir del 6 de mayo, una vez resueltos todos los recursos, se proclamarán los resultados y se irán expidiendo las credenciales para que los diputados y senadores puedan presentarse en el Congreso y en el Senado para acreditarse.
Más tarde, ya el 21 de mayo, a las 10 horas de la mañana se constituirán el Congreso y el Senado. En los tres próximos días, ya iniciada la XII Legislatura, el presidente del Congreso se desplazará al Palacio de la Zarzuela para informar al Rey de las formaciones parlamentarias existentes. Se iniciará así la ronda de consultas para decidir a quién encarga someterse la sesión de investidura. El 27 de mayo se ratificará la Mesa del Congreso para constituir la Junta de Portavoces.
Se calcula, por otro lado, que el Pleno de Investidura podría celebrarse, como muy pronto, los días 30 y 31 de mayo, o bien ya el 4 y 5 de junio. Será investido presidente aquel candidato que consiga la confianza del Congreso en primera votación por mayoría absoluta o en segunda, 48 horas después, logrando más votos a favor que en contra (mayoría simple).
De esta manera, si se ha logrado la investidura en esas fechas, a partir del 8 de junio podría haber ya nuevo Gobierno y sus ministros empezarán a comparecer ante el Parlamento para exponer sus planes y habría que organizar en junio o julio la Sesión Solemne de Apertura de Legislatura.
Por el contrario, si no se ha logrado la investidura, tras la primera votación fallida se comenzará un plazo de dos meses para posibles nuevos intentos. En el caso de que no se consiguiera habrá que convocar de nuevo elecciones, para que se celebraran en octubre.