El pasado sábado, día 19 de diciembre, las Plataformas Sociales para la Defensa de la Sanidad Pública de Castilla y León han celebrado una reunión telemática con el fin de fortalecer la coordinación entre ellas, valorar las políticas de la Consejería de Sanidad y estudiar posibles movilizaciones futuras.
Se valoró positivamente “el grado de respuesta que la ciudadanía está ofreciendo al deficiente funcionamiento de nuestra sanidad pública”, sobre todo en el medio rural, lo que está llevando al surgimiento de numerosos grupos activos en toda la comunidad, que poco a poco se suman también a esta Coordinadora. “Se trata de un movimiento, en muchos casos espontáneo, que respaldamos y animamos”, agregan, a la vez que añaden: “Del mismo modo que apoyamos la respuesta que el personal sanitario está llevando a cabo contra el recorte de sus derechos laborales, que acabará repercutiendo en las personas a las que han de atender, teniendo en cuenta además que muchas de sus reivindicaciones lo son también nuestras. Frente al caos en la gestión, destacamos el trabajo y la responsabilidad de estos profesionales”.
Para las plataformas, las políticas de la Consejería se resumen en una palabra: “deterioro”. Tanto en sus políticas globales como en aquellas dirigidas a combatir la actual pandemia. “Cierto es que ese deterioro no es nuevo, viene de atrás, pero en estos momentos ha acabado por generalizarse y poner en riesgo todo el sistema. Eso se observa especialmente en el grado de desatención y en el abandono de patologías distintas a la Covid-19”, explican en un comunicado de prensa.
“Se considera que esta situación dramática está siendo bienvenida por la Consejería y por la Junta de Castilla y León para acentuar sus proyectos privatizadores, tal y como se observa en la inflación de seguros privados y en el movimiento desesperado de personas hacia las consultas también privadas”, siguen reflexionando.
Desde las Plataformas Sociales para la Defensa de la Sanidad Pública destacan, por otro lado, “las deficiencias en coordinación por parte de la Consejería, la poca consistencia de sus decisiones, la penosa estrategia de comunicación y su desdén hacia las organizaciones y movimientos que agrupan los intereses y demandas de la ciudadanía. Un ejemplo de ello es el abandono de los consejos de salud y la única reunión del Consejo de Salud de Castilla y León llevada a cabo a lo largo de toda la pandemia, a la que no se invito a la Coordinadora de Plataformas. Lo mismo que ocurre con el comité de expertos formado para reformar la sanidad en la Comunidad Autónoma, marcado con un tinte sobre todo médico-hospitalario”.
“Todo este panorama, unido al balance irregular e improvisado en muchos casos de la campaña de vacunación contra la gripe, nos lleva a pensar que la nueva e inminente campaña contra la Covid-19 tampoco nace con buenos augurios. Menos aún si se tienen en cuenta la trayectoria de las grandes empresas farmacéuticas, el desconocimiento de la enfermedad y sus procesos, la muy escasa transparencia y la mucha propaganda. Todo esto acentúa un clima de desconfianza entre la población que la propia Consejería no está sabiendo tratar adecuadamente”, siguen relatando.
Finalmente, las plataformas acordaron trasladar al mes de enero la decisión sobre una posible movilización autonómica, que, presumiblemente, podría tener lugar a comienzos de la primavera de 2020, si las circunstancias sanitarias lo permiten.