Asegura un proverbio oriental, que un largo camino, por muy largo que pueda llegar a ser, comienza siempre con el primer paso que se da. También solía escuchar de una persona con una larga experiencia, que si no se hace nada, no pasa nada, pero nada de nada.
Algo de esto es lo que ha ocurrido a esta vieja provincia de Zamora por la que nadie ha hecho nada en demasiado tiempo y por eso en los últimos años, no ha pasado nada, simplemente ha ido languideciendo hasta llegar a una situación que para algunos, es ya irreversible y para otros, por poco que se haga, solo con dar ese primer paso, haremos que vaya saliendo del ostracismo en el que nos encontramos, porque cuando se toca fondo, cualquier soplo de aire fresco permitirá que pueda seguir latiendo.
No es el momento de buscar culpables que los hay, desde aquellos que hemos ido eligiendo para que nos representaran y han hecho dejadez de sus compromisos, hasta ese pueblo que siendo cada vez más apático, no se ha atrevido a levantar la voz y su silencio le ha convertido en cómplice necesario de tantas tropelías como las que se han venido cometiendo en los últimos años.
Ahora es el momento de aplicar soluciones, de dar ese primer paso para comenzar ese largo camino que hace mucho tiempo deberíamos haber comenzado a recorrer, porque ya la situación que para muchos es irreversible, si todos nos implicamos de una forma activa puede vislumbrar ese futuro de esperanza que algunos, cada vez más, nos negamos a descartar.
Esas voces apagadas, por fin se han negado a seguir calladas y han dicho basta, se han cansado de que les sigan pisando el callo una y otra vez y como aquel pastor lusitano que hace siglos se convirtió en guerrero, para tratar de evitar las tropelías que se estaban ejerciendo sobre su pueblo, han tomado el testigo que dejó el ilustre antepasado y se han plantado y sobre todo, quieren hacerse oír, ser escuchadas y luchar por esa dignidad que algunos pretenden usurparnos.
La Plataforma ciudadana Viriatos ha surgido de las raíces de ese pueblo que no quiere permanecer por más tiempo callado, porque quieren que la herencia que un día recibieron de sus mayores, ese legado del que ahora son depositarios, pretenden que las generaciones venideras no se vean privadas de un futuro en el que se conciba un poco de esperanza y sientan el amor por su tierra y sus raíces y no tengan que seguir emigrando de esta hermosa tierra, para buscar mejores oportunidades en otros lugares porque aquí les están vetadas.
La angustiosa despoblación que está sufriendo la provincia en donde la tendencia es cada vez más acusada y si no se ponen medidas para solucionarlo va a hacer que en muy pocos años nuestros pueblos se encuentren abandonados a su suerte, porque nadie se ha preocupado de mantenerlos con vida.
Es lamentable que los derechos que los ciudadanos tienen a una educación, una sanidad, unos servicios mínimos,….veamos impasibles como van desapareciendo y algunos todavía sigan pensando que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos, una afirmación que en estos momentos en nuestra provincia es pura utopía.
Los dirigentes, como ocurre en cualquier ámbito de nuestra sociedad, tienen que priorizar sus esfuerzos sobre los más desfavorecidos para que exista un equilibrio social justo y para eso se crearon los fondos de cohesión que permitieran a los más desfavorecidos alcanzar el equilibrio y poder converger con los que se encontraban en una posición más favorable.
Estos fondos que han existido, si a la hora de distribuirlos se aplican criterios que no se ajustan a la situación real, nunca llegaran a quienes realmente lo necesitan y esto es lo que ha estado ocurriendo con nuestra provincia.
Cuando desde la Unión Europea se establecieron los fondos de cohesión, se tomó como base la despoblación por territorios y en la península los parámetros de zonas escasamente pobladas, se detectaban en las provincias de Teruel, Soria y Cuenca que no alcanzaban una densidad de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, pero se quedaban fuera de estos parámetros otras zonas que presentaban una acusada despoblación como la provincia de Guadalajara y la franja con Portugal.
Pilar Burillo ha profundizado en estos datos y los fue analizando pueblo a pueblo y comarca a comarca y el resultado fue el que todos nos imaginábamos, pero no estaba avalado por ningún estudio con rigor. El resultado fue, que además de las provincias que estaban consideradas en riesgo de despoblación, había algunas comarcas más en lo que se denomina Serranía Celtiberica que incluye poblaciones de Guadalajara que cuentan con una densidad de 7,20 habitantes por kilómetro cuadrado y una amplia mancha en la Franja con Portugal, desde Badajoz a Orense, que cuentan con una densidad de 7,65 habitantes por kilómetro cuadrado.
En lo que nos afecta a los zamoranos, la mayor parte de nuestra provincia, sobre todo las comarcas de Sayago, Alba, Aliste y Sanabria, los pueblos que la forman, se encuentran en un riesgo importante de desaparición si no se adoptan medidas urgentes encaminadas a conseguir ese equilibrio tan necesario para tener todos las mismas oportunidades que posibiliten los mismos derechos.
Si Zamora ha estado considerada una provincia con unos parámetros similares a los de nuestros vecinos, no es de extrañar que estos fondos de cohesión se hayan ido derivando a las zonas más ricas en detrimento de las más desfavorecidas, haciendo que el desequilibrio resultara cada vez más acusado.
Esta situación es la que desde su creación ha venido denunciando Viriatos, pero hasta la fecha, a todas las puertas que se ha ido llamando para hacerles ver la injusticia que se estaba produciendo, se encontraban cerradas, nadie entendía el mensaje que se quería hacer llegar y las propuestas que se presentaban acababan archivadas en cualquier cajón donde se dejan los asuntos incómodos.
Pero el revulsivo que supuso la concentración de Madrid en la que asistieron miles de personas que se sentían desprotegidas, ha removido algunas conciencias y por primera vez, el problema demográfico se está teniendo en cuenta por quienes tienen los mecanismos y el poder de articular las soluciones que eviten esta situación.
Fruto de estas gestiones ha sido la mesa de trabajo que Viriatos organizó el día 31 de Julio en Zamora con representantes públicos de Ciudadanos y colectivos de la provincia para poner sobre la mesa lo que a cada uno le preocupaba para tratar de revertir esta situación en la que nos encontramos en estos momentos.
María Ángeles Rosado, es una Diputada por Guadalajara, pero ante todo es agricultora y vive en el mundo rural y entiende que la forma de solucionar los problemas de su gente, es desde el terreno de la política. Ella comprende la situación que estamos padeciendo y por eso se desplazó hasta Zamora, porque quería conocer de primera mano las necesidades y las carencias de la población de esta provincia, porque es consciente que no se puede hacer política solo desde los despachos y hay que descender a la calle para que las políticas resulten más activas y de una vez asumamos el problema de la despoblación como un riesgo capital y por eso forma parte del Plan Nacional contra la Despoblación creando una comisión permanente que sea activa en la solución a cada uno de los problemas que se van detectando y se van poniendo sobre la mesa.
José Antonio Bartolomé, Diputado por Zamora era de la opinión que no se habían realizado políticas prácticas, encaminadas a evitar la sangría que representa la despoblación y era partidario de esa comisión que vaya por delante de los problemas que puedan ir surgiendo, para evitar situaciones como las que tenemos en la actualidad.
Ana Morillo, presidenta de Viriatos, lamentó que después de 30 años, esos fondos que se estaban destinando para alcanzar un equilibrio justo, no acababan de llegar a sus destinatarios, porque se estaban distribuyendo de una forma equivocada y las zonas tranfronterizas, cada vez se encontraban más vulnerables, porque los fondos no tenían el destino para el que habían sido creados.
Viriatos es partidario que se tome como base para la distribución de las ayudas, el exhaustivo estudio de Pilar Burillo y la propuesta que ha elaborado sobre Serranía Celtiberica y la Franja con Portugal, que en estos momentos representan el mayor desierto demográfico en la Unión Europea, de no trabajar en este sentido se perderá la identidad de los pueblos.
Hay que defender el patrimonio que tenemos, esas raíces que nos unen a la tierra y adoptar medidas para ese 54% del territorio en el que se encuentra tan solo un 5% de la población, de lo contrario la situación además de injusta será irreversible.
Nuestros dirigentes políticos tienen que ser justos y evitar la discriminación que se está produciendo en la actualidad y como medidas más urgentes, desde Viriatos propone:
• Que lleguen los fondos aplicando los parámetros establecidos por Pilar Burillo en Serrania Celtiberica.
• Evitar el aislamiento de las zonas rurales con una conectividad que llegue hasta el último rincón de estos territorios.
• Establecer un IVA reducido para las zonas rurales en riesgo de despoblación
• Discriminación positiva en el Impuesto de Sociedades
• Discriminación positiva en el IRPF
• Aplicar bonificaciones fiscales que tendentes a potenciar el desarrollo económico en los pueblos
Son propuestas que no representan ninguna novedad, ya se han establecido hace años en Canarias y el resultado de estas medidas se encuentra a la vista de quien quiera verlo.
Joaquín Moreno, Diputado por Teruel, era partidario de seguir desarrollando estas acciones que van naciendo del tejido social agrupado en colectivos sociales, para que los que tienen el poder de decidir tengan esa voluntad política que en estos momentos no existe.
Aunque acudía como cargo político, era una persona del pueblo que vivía en el mundo rural y conocía de primera mano la problemática que se estaba planteando, porque para eso accedió a la política, para tratar de dar solución a los problemas que vivía día a día.
Considera que la reserva ecológica de las ciudades que mueven el país, se encuentra concentrada en los núcleos rurales y si esta se pierde, perdemos algo más que un puñado de pequeños pueblos.
Aquilino Ginjo, de la Junta Freguesia de Sendim, también expuso el problema con el que se estaban encontrando algunos pueblos del otro lado de la Raya, con las ayudas tan necesarias para los proyectos en los que estaban trabajando y era partidario de una mayor cooperación y colaboración en los proyectos que afectan e inciden en los dos países.
Almudena Rodríguez, es una ganadera que había dejado la ciudad para establecerse en un pueblo en el que estaba desarrollando la ganadería extensiva y quería que se pusiera en valor lo que representa la mujer en el mundo rural.
Teo Nieto de la Coordinadora del Mundo Rural, trabajaba desde su asociación por unir a los diferentes colectivos y ser portavoces de estas asociaciones ante la administración porque somos la punta de lanza de la despoblación.
La falta cada vez más acusada de servicios, conlleva un problema cultural que desde fuera se contempla como de segunda categoría y era partidario de desempolvar y aplicar la ley de 2007 estableciendo una fiscalidad diferenciada para el mundo rural, porque ante todo debemos establecer el modelo de sociedad que todos queremos.
Paco Prieto, de Zamora 10, consideraba prioritario definir entre todos el modelo social que pretendemos y trabajar conjuntamente para ponerlo en práctica porque estamos condenados a entendernos ya que de lo contrario todos lo lamentaremos, porque en el momento que el mundo rural desaparezca, al día siguiente se mueren también las ciudades.
Por ello es partidario de establecer una discriminación positiva para revertir la situación y que se encuentren opciones de negocio en el mundo rural que conllevara a que haya más empleo y que no se encuentre centralizado como ocurre en estos momentos.
José Manuel Pilo, Alcalde de Fermoselle, era partidario del desarrollo turístico para poner en valor uno de los patrimonios con los que cuenta esta tierra y también trabajar en un desarrollo agrario con políticas de concentración evitando el minifundismo que todavía hay en algunas zonas del territorio y trabajar en defensa de la sanidad, uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad del bienestar.
Marcos Alonso de la Plataforma Antimineria, “No en mi tierra”, denunció como se estaba vulnerando una buena parte del patrimonio natural de estas tierras con la concesión de permisos de investigación en zonas protegidas, para establecer minas a cielo abierto como la proyectada en Fermoselle, que afecta a 1180 Ha. en una zona protegida y que es a lo que se esta conduciendo a estas zonas casi despobladas en las que no hay muchas voces que denuncien los desmanes que se van produciendo.
Maria Ángeles Rosado, transmitió que sí había voluntad política para abordar el problema que se estaba planteando, porque los dirigentes comienzan a ser sensibles con el mismo. Era partidaria de establecer una conectividad que evitara el aislamiento del mundo rural y permitiera el desarrollo tan necesario en estas áreas que se estaban quedando sin nada. También era partidaria de aplicar rebajas fiscales de hasta el 60% en el IRPF, siempre que estuvieran suficientemente claros los criterios de selección y a quien debían aplicarse. También defendía una exención para los autónomos que mantuvieran la actividad en el medio rural y frenar el goteo constante de abandonos que hay en la actualidad y para los nuevos autónomos, establecer una tarifa reducida de 30€, que les anime a establecerse en el medio rural.
A través del artículo 174, definir las medidas tendentes a la dinamización y el desarrollo de una parte importante de nuestra sociedad, ya que de no hacerlo, estamos abocados a un desenlace del que difícilmente vamos a poder salir.
Es un primer paso en este largo camino en el que la Plataforma Ciudadana Viriatos tiene claras cuales son las prioridades en las que todos debemos trabajar para que el camino que nos queda por recorrer pueda ofrecernos al final los frutos que esperamos recoger, que no son ni más ni menos que hacerlo por una sociedad más justa, en la que todos contemos con las mismas oportunidades y el futuro pueda ser también mejor para todos.