La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Sanidad, ya ha iniciado los controles sanitarios anuales en las piscinas de la provincia de Zamora. Con el inicio de la campaña de baño, que se extenderá hasta el 15 de septiembre, se ha producido la apertura de las 70 piscinas tanto de titularidad pública como privada censadas en la provincia de Zamora y con ello, se ha puesto en marcha las actividades de vigilancia que inciden en el control de las condiciones higiénico- sanitarias de las instalaciones, la calidad del agua, la calidad del aire de las instalaciones climatizadas, así como el cumplimiento de la normativa.
La posible transmisión de enfermedades infecto-contagiosas que pueden presentarse en instalaciones comunitarias para el uso lúdico del agua hace necesaria la vigilancia de las instalaciones y de su dotación material, de las prácticas de manejo y, sobre todo, de la necesaria desinfección que evite la proliferación de los gérmenes.
Los Servicios Oficiales Farmacéuticos de la Consejería de Sanidad, como viene siendo habitual en cada temporada estival, ponen en marcha dos tipos de vigilancias: la vigilancia inicial y la vigilancia de verificación. La vigilancia inicial consiste en el control de las instalaciones de la piscina antes de los controles diarios de la calidad del agua y analítica microbiológica que se realiza una vez al mes. Mientras que con la vigilancia de verificación se pretende analizar las condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones y seguridad de estas.
Para garantizar la protección y seguridad de los usuarios es fundamental analizar la calidad del agua con una periodicidad mensual. Se medirá, por lo tanto, el cloro, pH y turbidez del agua de los vasos. Se entiende por turbidez al grado en el cual el agua pierde su transparencia debido a la presencia de partículas en suspensión.
Estas actividades de vigilancia y control se efectúan tanto en balnearios urbanos como en piscinas climatizadas y descubiertas coincidiendo con el periodo de apertura de las instalaciones. Si se detectan alguna situación de anomalía en el agua, los titulares de cada instalación deberán comunicar la incidencia al Servicio Territorial para evitar la presencia de microrganismos que conlleve al contagio de enfermedades infecto-contagiosas. La Junta de Castilla y León impulsa e incide en la correcta actuación de los análisis con el fin de proporcionar un entorno saludable y seguro en las piscinas de la provincia de Zamora.