Aunque reconocen que la ministra Yolanda Díaz mantiene una actitud positiva para negociar la extensión de los ERTE, afirman que "no puede pasar más tiempo sin que se mejoren las condiciones del conjunto del colectivo de los trabajadores y trabajadoras autónomas". La asociación reclama ayudas directas para fortalecer el tejido productivo ante una posible tercera ola de la pandemia.
La secretaria general de Uatae, María José Landaburu, ha solicitado "un nuevo escudo social que impulse mediante ayudas directas un plan de acción efectivo para lograr recuperar la actividad económica de los sectores más perjudicados", además de "revisar la actuación de nuestros países vecinos que han aplicado paquetes de ayudas que han favorecido esta recuperación".
Uatae recuerda las ayudas ofrecidas por Alemania, Italia y Portugal, donde se ha impulsado medidas de exención o reducción temporal de los tipos del IVA y aplazamiento hasta de un año para pago de impuestos a pymes y autónomos, sin intereses, así como, las de Francia o Reino Unido, donde han ido elaborando respectivas indemnizaciones y ayudas económicas para las micropymes y trabajadores por cuenta propia que se han visto afectados con las nuevas medidas restrictivas.
"Ante este marco europeo, España no puede seguir a la cola de los grandes acuerdos alcanzados en los países de la eurozona", ha lamentado Landaburu, que además valora de forma negativa la posición de España ante esta situación, "que está adoptando posiciones de inacción al respecto, convirtiéndose en la excepción de Europa en cuanto a la aplicación de ayudas directas".
La asociación ha denunciado que las medidas aprobadas en septiembre por el departamento de José Luis Escrivá dejaran fuera a actividades directamente afectadas por las restricciones sanitarias, como el taxi, actividades vinculadas al ocio, o la producción de eventos y cultura. Para Uatae, los últimos datos de la Seguridad Social han dejado entrever la gravedad de la situación que afrontan sectores como el comercio o la hostelería.
Por último, considera relevante la dotación de los fondos europeos para el impulso y reconstrucción del tejido productivo, que impulsará la actividad económica del pequeño comercio, como medio para evitar que la recuperación de los trabajadores y trabajadoras autónomas se vea ralentizada.