Amnistía Internacional Castilla y León advirtió hoy sobre la posibilidad de adquisición y el uso de armas 'táser' (de electrochoque) por parte de algunosayuntamientos de Castilla y León para el uso de la policía municipal y, por ello, planteó que si este tipo de armas terminan por formar parte del armamento, se elaboren protocolos públicos de su uso y se garantice que los agentes policiales que vayan a utilizarlas estén debidamente formados en su utilización y riesgos, así como en las precauciones que deben tomarse para evitar dichos riesgos.
Por el momento, Aguilar de Campoo (Palencia), Burgos y Toral de los Vados (León) son las localidades que ya cuentan con este tipo de armas.
El colectivo remitió sendas cartas a los municipios para que comunique si las han adquirido de qué modelo y marca se trata. Asimismo, exigió saber qué unidades policiales van a tener este tipo de armamento como equipamiento, qué formación se va a dar a los agentes, cuánto va a durar y quién la impartirá y si han elaborado un protocolo de uso que darán a conocer.
“Pretendemos conocer los mecanismos previstos para evaluar el uso de este tipo de armas, y para garantizar una correcta rendición de cuentas tras su uso”, dijo.
Por ahora, Amnistía Internacional Castilla y León solo recibió contestación oficial por parte de Toral de los Vados, cuyo Ayuntamiento se comprometió a cumplir con la normativa.
Asimismo, señaló que recabó información del resto de consistorios de la Comunidad que cuentan con policía local en sus municipios y, algunos de ellos, capitales de provincia como Palencia, Segovia o Valladolid, o municipios como Bembibre (León), El Espinar (Segovia) o El Burgo de Osma (Soria), confirmaron que no poseen este tipo de armamento.
Riesgo
Las armas de electrochoque, conocidas popularmente como armas ’táser’, aunque son armas catalogadas como menos que letales, pueden causar graves daños o incluso la muerte, según Amnistía Internacional, que agregó que aparte del dolor “extremo” al impacto que suponen las armas de electrochoque y de las lesiones secundarias que pueden derivarse de la caída al suelo de la persona, hay perfiles de personas que, por determinadas condiciones físicas, son más vulnerables frente a este tipo de armas.
"Se trata de personas mayores, niños, embarazadas, personas con problemas cardíacos o respiratorios, personas bajo la influencia de ciertos medicamentos o drogas, entre otros", detalló.
Asimismo, aseguró que el uso de este tipo de armas puede ocasionar la muerte de algunas personas. “Además, los dardos pueden causar lesiones penetrantes en la piel, los ojos, la cabeza y los órganos internos, que pueden ser graves”, alertó.
Asimismo reconoció que no se opone a que este tipo de armas de electrochoque puedan formar parte de la equipación de algunos cuerpos policiales, debido a las consecuencias que tiene su empleo, pero indicó que "sí tiene algunas preocupaciones con relación a su uso y el respeto a los derechos humanos".
En este sentido, pidió que estén sujetas al mismo criterio que se aplica al uso de armas de fuego, debido a los riesgos que pueden tener sobre la integridad física y mental de la persona sobre la que se emplean.
“Debe garantizarse el establecimiento de mecanismos de rendición de cuentas tanto a nivel interno (como la elaboración periódica de informes públicos sobre los incidentes en los que hayan sido utilizadas) como a nivel externo”, planteó.
En este sentido, Amnistía Internacional reclamó la necesidad de un mecanismo independiente de investigación, con un mandato “suficiente” para investigar y vigilar las actuaciones policiales, y ante los que el público también pueda presentar denuncias, incluyendo también la supervisión e investigación de la conducta y las operaciones de la policía en el uso de este tipo de armas.