Convertidos en tradición desde el 14 de marzo, día del inicio del estado de alarma, los aplausos que la ciudadanía tributa diariamente a quienes luchan en primera línea contra el coronavirus suponen una inyección de moral para quienes los reciben.
Por eso, la comunidad científica también pide que se piense en ella cada día a las 20 horas, momento en el que se lleva a cabo esta actividad.
“Los científicos siempre han estado y estarán donde la sociedad les reclama. Se encargan de transferir a la sociedad el conocimiento, evolución y la mejora de nuestras vidas de múltiples maneras. Su trabajo es la honestidad, el coraje y el método con imaginación y razonamiento. Estas personas generan conocimiento además de ilusión y esperanza en estos momentos tan difíciles para todos”, expone la plataforma Science Book, impulsora de la iniciativa.