Esta petición llega en un momento muy importante, ya que 100.000 personas que tenían retirado su derecho al voto en España podrán votar, muchas por primera vez, gracias a la modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) del pasado diciembre de 2018. Esta cifra asciende a casi 10.000 personas en Castilla y León.
Tras conseguir este paso importante, el nuevo reto es hacer las elecciones accesibles a todas las personas porque “ni el proceso electoral, ni los programas políticos, ni los colegios electorales son fáciles de entender. Y no sólo para las personas con alguna discapacidad, sino para todos los ciudadanos”.
Las personas con discapacidad intelectual han dirigido sus peticiones a diferentes colectivos, como los partidos políticos a quienes han pedido “programas en lectura fácil e incluir en sus listas a personas con discapacidad intelectual”. También han pedido a familias, profesionales y voluntarios que les ayuden a recabar información para decidir su voto, pero siempre “respetando su decisión”.
Finalmente, también han solicitado a las administraciones que no existan trabas para votar y se han mostrado contrarios a decisión de la Junta Electoral Central que señalaba que miembros de partidos políticos o miembros de las mesas pudieran apuntar en el acta si el voto de las personas con discapacidad no es ejercido de forma consciente y voluntaria, una medida que consideran discriminatoria ya que solo siembra la duda sobre las personas con discapacidad.