Este domingo, el propio alcalde de Zamora Francisco Guarido recordaba algunos datos relacionados con la transparencia, que si bien están publicados en la página web del Ayuntamiento, el primer edil quiere destacar “por su interés público”.
En primer lugar, explica que actualmente son casi 200.000 euros los que destina el Ayuntamiento a personal de confianza. Un personal que cobra 24.000 euros anuales brutos en cada caso. Actualmente la Alcaldía tiene tres personas eventuales que están dentro de esta categoría. A partir de ahí, el PP tiene dos más y PSOE, IU y Ciudadanos tienen uno más cada uno.
En cuanto al gasto en coches oficiales a disposición de cargos públicos, Guarido explica que sólo existe un coche oficial que depende de la Alcaldía y que utilizan conjuntamente el Alcalde y todos los concejales del Equipo de Gobierno. El coste total del vehículo en 2016 ha sido 7.517,53€, gasolina y reparaciones. La mayoría del gasto fueron reparaciones ya que es un coche con muchos años, Se le cambió la caja de cambios completa en 2016. Por su parte, la Concejala María Eugenia se desplaza con su coche adaptado y conducido por el conductor del Ayuntamiento. Se le abonan los gastos de esos desplazamientos a razón de 0,19€ Km.
Por otro lado, los gastos protocolarios en 2016 fueron 4.312,95 euros. “Hay que señalar que en la época de Vázquez alcanzaban los 130.000 euros”, apostilla Francisco Guarido. Mientras, los gastos en publicidad institucional en 2016 fueron 142.432,5 euros. “No existen campañas institucionales, sino solo publicidad de actos municipales de interés general”, comenta el primer edil.
Por último, en cuanto al presupuesto ejecutado en 2016 respeto del presupuesto global aprobado en el citado periodo fue el siguiente:
Presupuesto aprobado: 56.752.500,69
Presupuesto ejecutado: 57.176.567,76
Grado de ejecución presupuestaria 100,75%
“El techo de gasto por imposición del Gobierno de España siempre es muy inferior al presupuesto. La explicación de que el gasto real en 2016 haya sido muy superior al techo de gasto decretado por Montoro, estriba en el hecho de que se pagaron unos 4 millones de deuda bancaria para dejarla a cero. El pago de la deuda no computa en el techo de gasto”, finaliza Francisco Guarido.