La Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León expresó hoy su descontento con las medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno para frenar al COVID-19 ya que aseguró que "vuelven a poner en el centro de la diana" a las actividades de hostelería y a cargar sobre ellas el repunte de los contagios que en la última semana se han producido en la Comunidad.
Así se pronunciaron en un comunicado, tras conocer el cierre de los interiores de los negocios de hostelería y restauración en las provincias de Ávila, Segovia y Palencia. "Desconocemos los criterios que se siguen para culpar de esta manera a un importante sector del tejido empresarial del que dependen de forma indirecta multitud de empresas y un gran número de trabajadores, al margen de los que acumula de forma directa la hostelería", añadieron.
"Nos gustaría saber si a la hora de decidir estas restricciones se ha tenido en cuenta las reuniones familiares que se han producido en estas fiestas, y si se han cumplido las medidas restrictivas que estaban impuestas, o las posibles reuniones de amigos en lugares privados, al tiempo que también desconocemos los controles de las medidas de seguridad en otras empresas", apostillaron los hosteleros.
En su opinión, las compas masivas y reuniones en diversos ámbitos de la Navidad son circunstancias que han podido generar este aumento en el número de contagios. Por ello, mostraron su "indignación" con que la hostelería parezca ser la única culpable del repunte en los contagios.
Mientras tanto, indicaron que siguen esperando unas ayudas directas que compensen las pérdidas que llevamos acumuladas desde el pasado 14 de marzo y que les están llevando a una "importantísima" crisis económica, que a su juicio se verá agravado el próximo 30 de enero cuando finalice el plazo para cerrar el año 2020 y se tenga que presentar las liquidaciones de los impuestos del IVA y del IRPF.
"Estamos continuando con nuestros negocios como buenamente se puede, viendo como las Administraciones hacen oídos sordos a nuestra petición de ayudas. Mientras nuestros dirigentes siguen desviando el problema de una Administración a otra, se continúan cerrando establecimientos de hostelería y perdiendo puestos de trabajo", denunciaron.
Además, pidieron la colaboración de los clientes para cumplir con las medidas de seguridad que se deben de aplicar, como es el cierre del establecimiento a las 22 horas, no sobrepasar el número de seis personas agrupadas, mantener la distancia de seguridad, la utilización de la mascarilla, la obligatoriedad de estar sentados y la prohibición de fumar. "Más que nunca apelamos a la responsabilidad de los clientes para evitar un nuevo cierre que solo repercutiría negativamente para todos", recordaron.
"No sabemos cuánto tiempo vamos a seguir así, aunque lo que si sabemos seguro es que cuanto más tiempo sigamos siendo señalados como los culpables y ejerciendo sobre nosotros estas calamitosas medidas restrictivas, más serán los establecimientos que acabarán bajando la persiana", concluyeron.