La Junta de Castilla y León ha anunciado que, tras la aprobación en la última reunión del grupo de trabajo en Madrid, el lince ibérico será reintroducido en el Cerrato palentino durante la primavera de 2025, con la liberación de seis ejemplares en esta zona. Esta decisión, que representa un hito en la recuperación de la especie en el norte peninsular, es fruto de una planificación exhaustiva que evaluó tanto aspectos ecológicos como sociales en distintos puntos de la comunidad.
La elección del Cerrato palentino responde a varios factores clave: la mayor abundancia de poblaciones de conejo y matorral, los datos de una actitud social favorable hacia la reintroducción (con el 93% de los encuestados a favor), y la firma de convenios con propietarios en el 72% de la superficie propuesta. En contraste, en Zamora solo el 59% apoya la reintroducción y solo se han alcanzado acuerdos para el 21% de las áreas identificadas.
Durante la reunión, celebrada en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, participaron técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León. Según estos especialistas, los trabajos en Zamora han cumplido con los requisitos técnicos, como lo evidencian los muestreos en los Cañones del Duero, donde se hallaron 25 letrinas de conejo/km, aunque aún se espera mejorar el consenso social para proceder con la reintroducción.
Valoración social y compromisos de la Junta
Uno de los puntos más relevantes es la diferencia en la valoración social entre las dos provincias. En Palencia, el 93% de los encuestados muestra un respaldo al proyecto, mientras que en Zamora, el apoyo es menor, con un 59%. Este contraste ha llevado a la Junta a priorizar el Cerrato palentino, donde el apoyo de los propietarios y titulares de cotos también es notablemente mayor, lo que ha facilitado la firma de convenios para la mejora de hábitats.
Visitas y adecuación de hábitats en el Cerrato
La Junta ya ha iniciado visitas de campo para definir las intervenciones necesarias en el Cerrato palentino. Estas incluyen nuevas charcas y bebederos que beneficiarán tanto al conejo como a la fauna de caza menor, además de medidas de seguridad vial como desbroces en cunetas y pasos para fauna en áreas de alto riesgo de atropello.
En Zamora, por otro lado, se comenzarán trabajos de campo en 2024 para promover mejoras en los hábitats de caza menor, especialmente para aumentar la densidad de conejos. A pesar de no iniciar aún la reintroducción, la Junta espera avanzar en los acuerdos necesarios para una eventual reintroducción del lince en los Cañones del Duero.
Presupuesto e inversión
El proyecto en su totalidad está respaldado por una inversión de 1,9 millones de euros hasta junio de 2026, destinados a mejoras de hábitat, reducción de riesgos para el lince y construcción de infraestructuras necesarias en terrenos públicos y privados en colaboración con la Administración.
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