La Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado de Centros Públicos de Enseñanza de Castilla y León (Confapacal) ha emitido un comunicado en el que reivindica la adecuada atención educativa para el alumnado ACNEEs (alumnos/as con necesidades educativas especiales) y de Colegios de Educación Especial en la crisis sanitaria actual.
“Este alumnado es de los más perjudicados durante este período de estado alarma, no sólo por la imposibilidad de acudir a los centros educativos (importante también como terapia en sí misma), sino también por no poder recibir siquiera las diferentes terapias (fisioterapia, logopedia, etc.). Su desfase será siempre más grande y más difícil de recuperar en el tiempo”.
Es necesario incidir en que el desarrollo curricular de un alumno/a de educación especial, alumnos/as con necesidades educativas especiales o alumnos/as Con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo “está muy ligado a su calidad de vida y al mantenimiento óptimo de un tratamiento médico que se desarrolla en forma de terapias y que están incluidas en su currículo escolar”. Es por ello, que consideran que la administración debe garantizar su cumplimiento ofreciendo diferentes alternativas de forma que no se queden atrás. Incluso ofreciendo estas terapias en centros externos.
Añaden que “es preciso recuperar las sesiones perdidas durante este mes y medio y lo que nos quede hasta que finalice el estado de alarma. Para ello, se deben procurar todos los medios posibles para este alumnado, incluyendo si es necesario la creación de becas para recuperar las sesiones perdidas en estos meses y que la situación económica familiar no se tenga en cuenta para el acceso a quien lo necesite .Incluso, se podría valorar el uso parcial y controlado de las instalaciones escolares para ofrecer las terapias de manera individualizada por los profesionales del centro observando todas las medidas higiénicas y de desinfección. Redistribuyendo el horario entre los alumnos/as para su asistencia de manera gradual y siendo ésta una prueba piloto del reinicio de actividad escolar”.
Continúan el comunicado explicando que “no podemos olvidar que por las características de este colectivo se necesita el trabajo personalizado y el contacto con una persona de referencia (TUTOR/A) y, en este caso, es mucho más problemática la cuestión de la brecha digital/social en los residentes en las zonas rurales que en su normal etapa escolar realizan su escolarización en las residencias de los propios centros, pasando de estar integrados en un sistema de tutela de 24 horas de lunes a viernes, a sus hogares donde muchas veces los domicilios ni las familias están preparados para poderles atender como este colectivo necesita.
Igualmente, este problema se acentúa en los alumnos y alumnas que realizan sus estudios y terapias en la modalidad de educación combinada, ya que se encuentran en un limbo donde las familias no tienen un punto real de referencia debido a que en estas ocasiones el centro al que está asignado el alumno o alumna no dispone de los medios necesarios para el completo desarrollo del currículo del estudiante.
A todo esto, nos surge la incertidumbre de cómo se van a reiniciar las clases. Entendemos que, para esto, el sistema educativo necesita una nueva organización docente que permita el acceso de los alumnos/as al centro escolar con las garantías de seguridad y calidad. El curso escolar debe empezar garantizando la seguridad sanitaria y la atención curricular del alumnado. Antes de disponer de vacuna el riesgo se va a mantener, y se debe trabajar para que el próximo curso esté también garantizado, realizando el test Pcr de manera regular a todos los profesionales de la comunidad educativa o incluso pruebas de anticuerpos. (hay que tener en cuenta que hablamos de un colectivo con distintas patologías y que son un grupo de mucho riesgo si llegan a contraer el COVID-19). Además, debe ser tenida en cuenta la diversidad dentro de la discapacidad. Desde nuestro entender creemos que el retorno a las clases debería ser de forma escalonada, con horarios iniciales más reducidos, para ir incrementado los horarios en función de las necesidades y, sobre todo, mayor inversión en personal, profesores y especialistas de PT, AL, FISIOS, etc. con el fin de ir recuperando lo antes posible el terreno perdido. Incluso se podría plantear la reducción del número de alumnos/as por aula para evitar riesgos de contagios. Para tal fin, sería imprescindible la revisión de la ratio de alumnado /profesorado y resto de profesionales, como se lleva defendiendo desde mucho tiempo atrás por toda la comunidad educativa.
Es imprescindible el refuerzo de las medidas de garantía sanitaria en todos los centros escolares, en especial, en los centros de educación especial por ser un grupo de riesgo. Es necesario el refuerzo del personal de mantenimiento y de limpieza de los centros educativos, creando la figura de un puesto de limpieza continua durante todo el horario escolar, para evitar los posibles contagios.
Además de todas las medidas antes comentadas, no podemos olvidar a alumnos/as ACNEs y ACNEAEs en los centros ordinarios. Para intentar recuperar el desfase se debe crear una metodología común de obligado cumplimiento para todos los centros escolares que atienden a estos alumnos/as, dado que hemos percibido que se está utilizando la misma metodología para todo el alumnado, sin tener en cuenta las características especiales de estos alumnos/as. Estimamos muy necesario y conveniente para este alumnado el contacto con sus compañeros y tutores/as y que se han perdido por la no asistencia a las clases presenciales.
Entendemos que se debe de concebir y crear una nueva forma de “estar en el Cole”. El riesgo va a seguir hasta que no haya vacuna y no pueden estar sin ningún tratamiento hasta entonces. Y mucho menos aquellas familias con menos recursos y que no pueden optar a un tratamiento individualizado. Estimamos, que ahora se hace visible que el modelo de educación especial es más necesario que nunca. Que es una parte fundamental de sistema de educación nacional, tan importante como cualquier otra. Creemos, que hay que poner encima de la mesa esta nueva situación (COVID-19) y crear alternativas utilizando los recursos existentes o adaptándolos, pero no podemos permitir que nos dejen atrás. Los tratamientos que reciben son igual de necesarios que uno farmacológico y de eso tenemos que ser conscientes todos/as. Pongamos las medidas de seguridad, reduzcamos tiempos, pero no eliminemos calidad ni seguimiento. La educación no consiste únicamente en hacer fichas en clase. Creemos que es importante que todos tomemos conciencia de ello, que no va a ser una situación temporal sino que el riesgo va a estar con nosotros ahora y en el futuro y que hay que tomar decisiones”.
Los padres piden una adecuada atención educativa para el alumnado con necesidades educativas especiales
Una de las propuestas es la creación de servicios/becas especiales para todas las familias afectadas, con el fin de compensar las necesidades derivadas de las terapias perdidas y facilitar la continuidad del trabajo cuando éste se pueda reanudar con seguridad.
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