Down España pide a los agentes educativos un compromiso para seguir avanzando en la inclusión del alumnado del síndrome de Down. Tras la vuelta a las aulas de miles de alumnos con discapacidad en todo el país, en las últimas semanas han llegado a Down España llamadas y avisos de padres que relatan una carencia de apoyos educativos y diferentes problemas que están encontrando para lograr la inclusión de sus hijos con síndrome de Down. Las familias alertan de una inexistencia de apoyos dentro y fuera de las aulas, de la dejación del profesorado, de la aplicación de una pedagogía estandarizada sin ajuste a la realidad individual de cada alumno…en definitiva, de la exclusión de sus hijos con discapacidad en el ámbito educativo.
Para Mateo San Segundo, Presidente de Down España, que ha dedicado toda su vida a la docencia, “no podremos conseguir una sociedad abierta, inclusiva y comprometida con la igualdad de oportunidades, si las familias de personas con síndrome de Down siguen viviendo con temor e incertidumbre la inclusión de sus hijos con discapacidad en las escuelas ordinarias”. “Esta situación de inseguridad para las familias -relata San Segundo- es el caldo de cultivo perfecto para que se sigan imponiendo respuestas basadas en la separación y en la segregación de personas con síndrome de Down en centros de educación especial, pensando equivocadamente que así estarán mejor atendidas. Pensar así es un fracaso, una agresión al derecho fundamental de los niños y niñas a una educación en igualdad y un retraso social al que tenemos que hacer frente de una vez por todas”.
Desde Down España piden a profesores, educadores y profesionales de la educación, que sumen esfuerzos y pongan toda su voluntad en no dejar desatendido o apartado a ningún alumno por motivo de su discapacidad. “Les pedimos un compromiso con el aprendizaje y la transformación inclusiva de las aulas y que apuesten por un cambio en las metodologías de enseñanza, con la mirada puesta en la construcción de una educación más justa, equitativa y adaptada a las diferencias de nuestros escolares”. Este compromiso, apuntan, debe ir en paralelo al de las administraciones públicas, pues la inclusión exige unos recursos necesarios para que los centros educativos puedan prestar los apoyos que necesitan todos los alumnos.
Para el presidente de Down España, “son las personas con discapacidad intelectual las que más ponen a prueba el funcionamiento de nuestro sistema educativo, y por tanto el cómo les atendemos refleja un indicador de nuestra mejora social. Cuanto mejor atendamos la diversidad en nuestras aulas, mejor estaremos aumentando la calidad educativa de nuestro sistema escolar”.