“Hay pacientes en Castilla y León elegidos para participar en el estudio nacional de seroprevalencia que se están mostrando reticentes a formar parte de él”. Así lo confirmaba este sábado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa desarrollada en Valladolid. Casado confirmaba que se han iniciado ya las encuestas para el estudio serológico, que permitirá tener una visión más real del impacto del coronavirus en la sociedad y poder así hacerle frente mejor en el futuro. Sin embargo, se está produciendo una situación que puede entorpecer la realización de dicho estudio de seroprevalencia porque algunas de las personas que están siendo llamadas creen que se trata de un bulo.
Casado pedía cautela a los pacientes, recomendando que los pacientes no abran la puerta a nadie si no han sido avisados previamente. “En caso de que eso ocurra llamen al 112 o a la Policía”, decía Casado, que también recordaba que esta prueba es gratuita, libre de coste, y por tanto “nadie puede pedirles dinero”, insistía Casado en rueda de prensa.
“La participación de los ciudadanos es fundamental para que este estudio sea efectivo, para ayudar a conocer el nivel de prevalencia del coronavirus entre todos nosotros”, señalaba la consejera de Sanidad, Verónica Casado.
Hay que apuntar que los participantes responderán a un breve cuestionario y se realizarán pruebas serológicas para determinar si tienen anticuerpos frente al virus. En primer lugar, se les practicará un test rápido de determinación de anticuerpos en sangre por inmunocromatografía, que proporciona información para saber si la persona ha estado infectada. Además, se obtendrán muestras de sangre en todos aquellos participantes que den su consentimiento y que serán analizadas por el Centro Nacional de Microbiología.
Gracias a estas dos pruebas, que combinan diferentes niveles de precisión, se obtendrá una estimación poblacional de la presencia de anticuerpos del virus. Junto a estos dos estudios serológicos, los participantes en el estudio responderán diferentes preguntas sobre síntomas y posibles fuentes de infección, mediante un cuestionario epidemiológico que se recogerá a través de una aplicación web para facilitar una obtención rápida de la información.