El candidato a la Presidencia del Partido Popular Pablo Casado visitaba Zamora este miércoles para mantener un encuentro con afiliados populares en la sede provincial. Casado se dirigió por espacio de poco más de media hora a los militantes del PP de Zamora. Hay que recordar que la provincia cuenta con algo más de 5.000 afiliados y son en torno a seiscientos los que podrán votar en estas elecciones. En estas competirá con Soraya Sáenz de Santamaría (que podría venir el viernes a Zamora), María Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo, José Ramón García-Hernández y Elio Cabanes.
El presidente provincial del partido, José María Barrios, agradecía la presencia de Pablo Casado en Zamora. Un agradecimiento que también realizaba Martínez-Maillo, que como coordinador general confirmaba que se mantendrá neutral en esta campaña, aunque reconoció la amistad que le une con Casado: “Hemos compartido tareas durante tres años intensos. Es una gran persona y un gran político. Pase lo que pase le auguro mucho futuro”, reconocía; y añadía: “Pablo representa algo muy positivo para este partido, ha trabajado intensamente por el PP, ha dado la cara en momentos complicado, como otros muchos”.
A la hora de tomar la palabra, Casado alababa a Martínez-Maillo asegurando que si llega a la presidencia “Fernando será en mi equipo lo que él quiera”. “Hablar de Fernando es hablar de un amigo y de un referente para el partido, con futuro por delante y que ha vertebrado a esta casa en momentos complicados. Nunca ha perdido de vista a los zamoranos. Ha reivindicado el mundo rural. No le gusta pisar moqueta, sino barro, y siempre ha peleado por España y sobre todo por Zamora”, seguía relatando Pablo Casado.
A la hora de ofrecer el porqué de presentar su candidatura, Casado hablaba de ilusionar al entorno del partido, de renovar el partido (no necesariamente asociado a la edad) y de mantener la unidad, “porque si el partido sale fracturado de este proceso, no ganaremos elecciones de aquí a un año”, reconocía. Sobre los motivos, Pablo Casado reconocía que desea incidir en los principios de siempre: defender la bandera de la libertad, la unidad de España, el partido de la vida y la familia, la seguridad y reivindicar el PP como el partido de la honestidad. En este punto se detenía y pedía: “Que nadie agache la cabeza, que a nadie le pongan colorado por decir que un puñado de sinvergüenzas han manchado estas siglas. Aquí no cabe un corrupto. Este partido se tiene que hacer respetar. Los que han sido corruptos están fuera del partido y condenados. Eso sí, si demuestra que las acusaciones eran falsas, debemos defender a los nuestros”.
A la hora de desvelar con qué apoyos cuenta en esta aventura, Pablo Casado se refirió a las bases: “Quiero ser el candidato de las bases, de la calle, de los pueblos. Que los militantes sintáis el cosquilleo que sentisteis cuando os afiliasteis por primera vez”. Por último, se comprometió a tres cosas si sale elegido: Hacer públicas de forma inmediata las candidaturas municipales y autonómicas nada más acabe el Congreso, respetar los procesos provinciales y regionales, y la realización de una convención extraordinaria para hablar de aquellas ponencias que no se podrán debatir en el congreso por falta de tiempo.