Polonia, y centro Europa fueron sus primeros destinos hasta que Escocia terminó por conquistarle. Actualmente trabaja en el Real Conservatorio de Escocia y con motivo del Día de la Hispanidad nos ofrece una imagen de España en perspectiva.
Za24horas- ¿Por qué decidiste marcharte?
Alberto Rodríguez- Esta es una pregunta que alguien me pregunta una vez al mes y sigo sin tener una respuesta clara. Era una idea a la que ya llevaba años dándole vueltas y desde que hice mi año Erasmus en Polonia, vivir fuera se había convertido en algo normal. Recuerdo mi primera visita a Escocia hace 10 años, y recuerdo estar junto al lago Ness y pensar, algún día viviré aquí. Aunque lo anterior suena a puro cliché, supongo que en general fue un cúmulo de razones. Estaba algo cansado de vivir en España y aquí todo es nuevo y excitante, la cantidad de oportunidades laborales y el acceso a la cultura son simplemente abrumadores. Y bueno claro, tener una novia escocesa también ayuda a decidirse.
P-¿Echas de menos España?
R-Realmente no echo demasiado de menos vivir en España , ¿fin de la pregunta? Por supuesto que lo hago. Echo de menos a mi familia y amigos -los pocos que siguen por allí-, el caminar por la calle y sentirte en casa, el que todo sea conocido, la vida social y sobre todo el buen tiempo, eso por supuesto. Pero no añoro la situación política, económica y sobre todo social, la cual parece haber incluso empeorado desde que me fui. Cuando vuelvo a España de vacaciones me lo paso tremendamente bien y lo exprimo al máximo, no voy a mentir, pero después de unos días también tengo ganas de volverme a Reino Unido y seguir con mi vida fuera. Tengo un buen trabajo y estoy bastante integrado en la sociedad escocesa y en muchas ocasiones me siento incluso uno más, pero bueno, sé que al final volveré como el turrón, y que esto es temporal. Al fin y al cabo los tomates aquí no saben a nada y a mi novia le gusta más España que a los ratones el queso.
P- ¿Has coincidido con muchos españoles?
R- La verdad es que hay muchos españoles fuera, muchos más de los que la gente cree. Estoy seguro de que cada familia tiene un pariente viviendo, estudiando o trabajando en el extranjero. Yo vivo en Glasgow pero he leído que hay 20.000 españoles viviendo en Edimburgo. ¡Vaya locura! Vamos, que es casi imposible entrar en un bar y que no haya ningún español. Incluso tengo amigos y conocidos de España que viven o están a punto de venirse a estas tierras. De vez en cuando es agradable encontrarse con otro español y mantener una pequeña conversación, hace que te sientas como en casa. Creo que es triste que haya tanta emigración de jóvenes cerebros españoles al extranjero, pero también soy optimista y creo que como ya pasó en generaciones anteriores, si alguna vez volvemos o nos dejan volver, lo haremos llenos de nuevas ideas, habilidades y actitudes que sin duda serán un ejemplo para la sociedad española contemporánea.
P -¿Qué imagen se tiene de España fuera?
R- Individualmente cada persona tiene una opinión diferente. Yo diría que en general todos comparten la imagen que realmente vendemos o quieren vender: sol, playa, fiesta, vino y buena comida. En Escocia -aquel otro país del Reino Unido- la gente es muy diferente a la inglesa, son mucho más abiertos y están muy interesados en conocer y aprender de otras culturas; los periódicos tienen una amplia cobertura extranjera y la gente sabe lo que pasa a veces incluso mejor que yo y siempre me preguntan mi opinión al respecto.
P- ¿Has coincidido con más españoles allí? ¿Celebráis de alguna manera el día de la Hispanidad?
R- Ésta es una pregunta con trampa, ¿a qué sí?; He de admitir que por las respuestas anteriores es fácil interpretar que no soy un fiel seguidor de la patria, pero salvo en contadas ocasiones -véanse imágenes de los últimos días-, no me avergüenza ser español. Como español en el extranjero, me siento un embajador del país y un representante de su gente. Igual que deberíamos celebrar el amor o el día de la madre cada día, yo también celebro el hecho de ser español a mi manera, ya sea cocinando comida española para mis círculos, comprando vino español -¡no hay vino de Toro! ¡Pónganse las pilas!- o compartiendo mi lenguaje y mi cultura donde quiera que vaya.
Alberto es además de un enamorado de la fotografía y, a través de su cuenta de Instagram @albiemcfly recoge los mejores momentos de su aventura formando así una crónica de sus viajes, sus gestos y, en definitivamente, de su vida.