Tras ladeclaración del estado de alarma por el Gobierno el día 14 de marzo, lasFuerzas Armadas activaron la Operación Balmis para contribuir a preservar laseguridad y bienestar de los ciudadanos en los supuestos de grave riesgo ycalamidad, y garantizar la prestación de los servicios que permitieran laprotección de personal, bienes y lugares.
En este marcode actuación, la Unidad Militar de Emergencias y los efectivos del Ejército deTierra han sumado casi 1.800 actuaciones de desinfección en otros tantosespacios de las nueve provincias de la Comunidad Autónoma durante la luchacontra la COVID-19 desde apenas 48 horas después de entrar en vigor el estadode alarma en el país.
La UME, queabrió camino a esa tarea desde el 16 de marzo, efectuó durante los dos mesesposteriores un total de 1.079 desinfecciones en las nueve provincias, encumplimiento de los protocolos establecidos por la Delegación del Gobierno ysus subdelegaciones y la Junta de Castilla y León, en respuesta a lasnecesidades y requerimientos de las provincias, mientras que las unidades delEjército de Tierra han llevado a cabo otras 709, además de 780 misiones depatrulla en 155 poblaciones y principales carreteras de la región, con un totalde 3.555 efectivos desplegados.
Entrega, sacrificio y abnegación en una labor intensa
Los datos seconocieron este martes durante el balance realizado en la Delegación delGobierno por el general José Rivas, jefe de la Cuarta Subinspección General delEjército (IV SUIGE), y el teniente coronel José Alberto Barja, responsable delV Batallón de Intervención en Emergencias de la UME (V BIEM), con base en León.
A ellos y susefectivos agradeció su “entrega, sacrificio y abnegación” en la “intensa laborrealizada” el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, que destacó, además, elpapel de la UME en la formación de otros muchos colectivos, como bomberos,agentes forestales o agricultores y voluntarios para sumarles a la tarea de lalucha contra el SARS-CoV-2.
“El Estadotiene un conjunto de sistemas que garantizan la seguridad de los ciudadanos, eneste caso la seguridad sanitaria”, señaló Izquierdo, “y entre esos sistemas, elpapel del Ejército y la Unidad Militar de Emergencias ha sido muy importante alo largo de estas semanas, tanto por lo que se refiere a la vigilancia ypatrullaje, como por el gran esfuerzo hecho desinfectando instalaciones”.
“Nuestroobjetivo”, señaló el teniente coronel Barja, de la UME, “fue desde el primermomento detener la divulgación del virus, desarrollando protocolos de seguridadpara hacerlo frente en aquellos momentos iniciales en los que no existía aún unprotocolo de respuesta”, y desplegando 300 militares diariamente en variascomunidades autónomas, en coordinación con las delegaciones del Gobierno, sussubdelegaciones, y las de la Junta de Castilla y León.
La UME haactuado en varias localizaciones simultáneamente en buena parte de lasocasiones, fuera de su sede, en León, -utilizando para alojarse diferentesemplazamientos de las Fuerzas Armadas en las distintas provincias-, y en todotipo de instalaciones: aeropuertos, estaciones de trenes y autobuses, centrosde día, bancos, farmacias, zonas militares, mercados, dependencias policiales,centros de culto, supermercados, tanatorios o centros educativos, entre otrosmuchos.
No obstante,añadió Barja, “los objetivos se fueron focalizando a residencias de mayores,centros de salud y hospitales”, que eran los espacios más amenazados decontagio.
El Ejército de Tierra
Laparticipación del Ejército de Tierra en Castilla y León se ha llevado a cabo fundamentalmentea través de las Unidades desplegadas en el territorio de la Comunidad, cerca de8.000 efectivos encuadrados en las siguientes Unidades:
- Mando deArtillería de Campaña
- Mando deIngenieros
- RegimientoFarnesio
- Grupo deCaballería Villaviciosa
- Agrupaciónde Apoyo Logístico (AALOG) 61
- IVSubinspección General del Ejército (SUIGE)
Junto a estasUnidades han llevado a cabo acciones puntuales en alguna de las provincias deCastilla y León Unidades pertenecientes al Regimiento NBQ (Valencia), Mando deArtillería Antiaérea, Mando de Transmisiones (Madrid) y I SUIGE (Madrid).
En Castilla yLeón han tenido una importancia destacada las actividades de desinfección. Eneste sentido se han clasificado las actuaciones diferenciando las instalacionesen reactivas (con presencia de virus), y no reactivas, que se han practicadocon carácter preventivo.
Las primeras,que requerían un tratamiento con virucidas, han sido realizadas por los equiposespecíficos de la IV SUIGE y del Regimiento NBQ, y se han practicadofundamentalmente en Residencias de Mayores y en Centros de Salud. El resto,llevadas a cabo por equipos adiestrados en las Unidades de la Fuerza, han sidoefectuados en instalaciones oficiales, con carácter preventivo, y paraminimizar el riesgo del personal que debía llevar a cabo las tareas esencialesen los diferentes departamentos (Cuarteles Guardia Civil, Oficinas deOrganismos Oficiales….).
En toda laComunidad se han llevado a cabo 709 acciones de desinfección de las que 240correspondían a residencias de mayores en las que había constancia de personalcon contagio del virus.
Las accionesde presencia han supuesto un total de 780 misiones de patrulla, que hanpermitido la presencia en 155 poblaciones y en las principales carreteras de laComunidad Autónoma, empeñando un total de 3.555 efectivos.
También se haapoyado a los órganos sanitarios de la Junta de CyL con la instalación de tiendasde campaña para complementar instalaciones de hospitales: Hospital de Campañaen Segovia, Área de Triaje en Medina del Campo, y Espacio para Análisis PCR enHospital Universitario Río Hortega, entre otras.
Aunque sinimpacto directo en la población afectada, el Ejército ha movilizado suscapacidades de apoyo en las Instalaciones de sus Bases y Acuartelamiento dondedebían apoyarse las Unidades que cumplían sus misiones a lo largo delterritorio de la Comunidad. De esta manera, bases como Cid Campeador en Burgos,Conde de Gazola en León, La Academia de Caballería en Valladolid, la Academiade Artillería en Segovia, etc, han apoyado el despliegue de las UnidadesMilitares que se encontraban fuera de sus acuartelamientos. Se ha proporcionadoalojamiento a 2.684 efectivos en tránsito, y se han confeccionado 4.197raciones extras.
Actuaciones fuera de Castilla y León
De igual modo,es de destacar la actuación de las unidades del Ejército desplegadas enCastilla y León fuera de sus bases.
En estesentido el Mando de Ingenieros ha contribuido a la construcción del Hospital deIFEMA, el hospital de Campaña de Barcelona, Sabadell y del Gregorio Marañón. Ylos Equipos de Desinfección de la IV SUIGE han llevado a cabo misiones en elPaís Vasco, Extremadura, Asturias y Galicia.
En preparaciónde futuras intervenciones, la IV SUIGE ha organizado, en colaboración con laConsejería de Sanidad un curso específico para la aplicación de Biocidas, queincrementará la capacidad de las Unidades de la Comunidad en la desinfección deinstalaciones.
Junto al apoyoen sus instalaciones, la IV SUIGE ha sido encargada de la distribución deequipo de Protección en toda el área de responsabilidad, que se extiende porlas 5 comunidades autónomas del cuadrante Noroccidental de la península.
No puedeolvidarse, asimismo, la participación del Ejército del Aire, con unprotagonismo indudable en el transporte de equipos de protección y materialsanitario a nivel nacional en el que han sido apoyo las Bases de Villanubla yVirgen del Camino, poniendo a disposiciónsus instalaciones y equipossanitarios.
El generalJosé Rivas, que tuvo un recuerdo para todos quienes han perdido la vida en estacrisis, destacó que “todo este trabajo ha estrechado los lazos de unión entreel pueblo y el Ejército, reforzando el compromiso de este con el servicio a lasociedad”.