La Asociación de Vecinos del Barrio de Olivares presentaba hoy a sus vecinos un monolito en memoria de los represaliados en 1936. En la escultura,realizada por el joven cantero Raúl Moreno de Paz, se incluye una placa con los nombres de los vecinos represaliados, algunos versos del poeta de las Generación de los 50, Ángel González. Hasta ahora son 24 los nombres escritos en dicha placa, pero esperan que se vayan añadiendo más nombres para honrar a todos los fallecidos por el franquismo.
Los representantes de la Asociación, Concha y Rubén, eran los encargados de inaugurar el acto agradeciendo a todos los vecinos su colaboración y su ayuda para hacer posible este homenaje, ya que gracias en parte a su colaboración económica ha sido posible realizar este memorial.
“Sin más pretensión que estas personas recuperen esta dignidad que perdieron, perdieron su nombre y la memoria” aseguraba Concha San Francisco ante los medios, en relación a este homenaje.
Era la propia Concha quien dedicaba unas palabras a todos los familiares de las víctimas y recordaba la importancia de la Ley de Memoria Histórica para poder recuperar todos estos recuerdos en los barrios como Olivares. Recordaba a todos los asistentes la historia en la que en una calle como la de Abrazamozas, en la que hay seis viviendas, se ejecutaron a ocho vecinos, tal y como recoge el informe del Foro de la Memoria de Zamora.
Al acto acudían además representantes de IU y del PSOE, como el alcalde Francisco Guarido, o los concejales Christoph Strieder, Laura Rivera ,Manuel Alexander o el diputado socialista Eduardo Folgado entre otros.
Tras la intervención de los miembros de la Asociación, todos los vecinos disfrutarían de música y de una comida popular organizada por la propia Asociación de Vecinos con motivo de las fiestas del barrio.
En cuanto a la escultura del memorial, era una reproducción del escultor oscense Ramón Acín, que fue fusilado también por el franquismo. Hasta el acto acudían también las nietas del Ramón Acín, quienes se mostraban muy orgullosas de que hayan pensado en su abuelo para realizar este homenaje. “Cada vez que nos piden algo, accedemos a ello, porque la Ley de Memoria Histórica nos parece importantísima”, aseguraban sus nietas, quienes explicaban que su abuelo fue fusilado por ser anarquista, más que por ser escultor, periodista o escritor.
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