Bajo el lema “Ahorrar es la bomba” la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) anima a beneficiarse de las ventajas de la aerotermia, un sistema de climatización de bajo consumo que integra en un solo aparato calefacción, refrigeración y agua caliente. Funciona con electricidad y es hasta cuatro veces más eficiente que una caldera de gasóleo, por lo que resulta especialmente interesante para hogares donde no llega el gas natural canalizado o que cuentan con un sistema fotovoltaico para autoconsumo. En estos casos su elevado coste de compra e instalación puede amortizarse en unos pocos años.
Los sistemas de aerotermia también pueden ser interesantes en casas con una caldera de gas natural antigua (ocho de cada diez tienen una etiqueta energética E o inferior, las menos eficientes) y que necesiten una reforma integral, pues lo ideal es combinarlos con radiadores de baja temperatura o suelo radiante; siempre y cuando cuenten con una pequeña terraza de al menos 1m3 de espacio para alojarlos. En cualquier caso, su tamaño y potencia dependerá de otros factores como el tamaño de la vivienda, la zona climática o el nivel de aislamiento.
La inscripción a la Compra Colectiva de Aerotermia no supone ningún tipo de compromiso. Al contrario, permite acceder a talleres gratuitos sobre las ventajas de esta tecnología, las ayudas públicas y las ofertas que OCU está negociando sobre los mejores productos analizados, que ya incluirán el certificado energético, antes y después de la instalación (imprescindibles para subvenciones y deducciones fiscales), la visita del instalador, la gestión de subvenciones, las bonificaciones fiscales, la instalación y puesta en marcha, así como el servicio postventa.
La instalación de un sistema de aerotermia supone adelantarse 10 años a la normativa, ya que las calderas de combustibles fósiles, como el gasóleo o el gas natural dejarán de comercializarse. Además de suponer una apuesta inmediata por la ecología, al reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
OCU lleva años asesorando e incentivando a todos los consumidores sobre eficiencia energética y ahorro en la factura de gas y electricidad a través de las compras colectivas. Incentivando la tarifa de discriminación horaria cuando en el pasado era la mejor opción de ahorro, dando visibilidad al bono social y bono social térmico, informando del tipo de tarifa (mercado libre o regulado) que tenía el consumidor y cuando se daba el caso, advertirles de que ya tenían una buena tarifa y que no le interesaba el cambio. A lo largo de 11 años, más de 860.000 usuarios han podido aprovechar las ventajas de 7 Compras Colectivas de Energía (2013, 2014, 2016, 2017, 2019, 2022 y 2023), que suman entre todas unos ahorros de casi 23 millones de euros.