Es también una piel especialmente fina y delicada, y donde antes se percibe el paso de los años: se reseca, pierde firmeza, aparecen manchas, se vuelve áspera. Envejece antes de tiempo. Para evitarlo hay que mimarla mucho, dedicarle toda nuestra atención y los mejores cuidados diarios. Dentro y fuera de casa.
Y especialmente durante estas semanas de confinamiento. Lavarse las manos con frecuencia es una de las medidas más eficaces para evitar el contagio. Pero el exceso de higiene puede acabar siendo perjudicial para esa piel tan sensible. Tanto los geles con hidroalcohol como el agua con jabón arrastran la capa de grasa que cubre la piel y ésta se reseca, al quedar sin su barrera protectora natural.
Con la ayuda de Gisèle Denis, te proponemos una serie de consejos expertos para proteger tus manos como merecen, y mantenerlas en todo momento suaves, saludables y llenas de vitalidad.
1. Lávate las manos con jabones suaves, que respeten el pH de tu piel.
2. El agua caliente contribuye a la deshidratación de la piel, así que mejor lavarlas con agua tibia o fría. Luego, sécalas con cuidado hasta que estén completamente secas. La humedad no es buena para las manos.
3. Aplica crema hidratante en las manos después de cada lavado (ya sea con agua o con hidroalcohol) y al finalizar el día, ya que el sueño favorece la absorción de nutrientes.
4. Usa guantes siempre que vayas a realizar labores domésticas, para evitar el contacto con detergentes, jabones y otras sustancias que resecan la piel.
5. Es recomendable hacer una exfoliación semanal, para eliminar la capa de células muertas de la piel, culpables de esa desagradable sensación de aspereza.
6. Si quieres conseguir unas uñas fuertes y una piel saludable y bien hidratada, bebe entre 2,5 y 2 litros de agua al día y sigue una dieta rica en verduras y frutas.
7. En tus hábitos de higiene estos días no olvides limpiar las uñas en profundidad, y también cortarlas. Las uñas largas pueden acumular suciedad y convertirse en un refugio para el virus.
8. Por último, es también muy recomendable que en estos días de confinamiento tomes el sol al menos 10 o 15 minutos diarios, para reforzar tus niveles de vitamina D. Eso sí, siempre con la protección solar adecuada.