Ocho de cada diez jóvenes titulados en Formación Profesional en Castilla y León encuentra trabajo actualmente en la provincia en la que reside. Así lo aseguró la consejera de Educación, Rocío Lucas, quien confió en que este porcentaje crezca y “lo haga proporcionando empleo cualificado a los titulados de FP, para que contribuyan con sus competencias a dotar de mayor competitividad al tejido empresarial de la Comunidad”.
A su juicio, la política de educación y formación “debe tener en cuenta el tipo de comunidad que atiende y ayudar a crear en los jóvenes el sentimiento de compromiso con el territorio, ya que son ellos los que tienen la responsabilidad social de mantenerlo vivo y de convertirlo en un sistema social productivo”.
Lucas, que clausuró la jornada online ‘Centros de excelencia profesional para aumentar la competitividad de las empresas’, organizada por Castilla y León Económica. En ella, abogó por “coadyuvar en el proceso de construcción de una ciudadanía activa y debe formar a jóvenes y adultos para ejercer aquellas profesiones que mejor puedan contribuir al crecimiento y progreso de la Comunidad”.
También apostó por que la planificación de la Formación Profesional tenga presente el compromiso con el territorio y la contribución al crecimiento y al desarrollo de la economía autonómica. Igualmente, consideró que “debe alinearse con las políticas sociales, económicas, de empleo, de desarrollo industrial, de innovación, de competitividad y de ordenación territorial, formando parte de una estrategia única cuyo fin principal sea el progreso sostenible de toda la Comunidad”.
Lucas expuso que esta iniciativa “debe tener en cuenta la situación actual del sistema productivo y sus posibilidades de evolución futura”. “Es decir, debe partir de la especialización productiva actual y avanzar hacia una especialización inteligente y competitiva de la productividad regional, basada en la innovación”, aseveró.
Por ello, insistió en que el tejido productivo de Castilla y León requiere técnicos con las “competencias necesarias para afrontar la profunda y extensa renovación de su actual fuerza de trabajo”. Pero, añadió, la situación de las empresas y sus necesidades “no son las mismas que las que tienen las de otras regiones de España y mucho menos las de otros países de Europa”. “Ese diferencial nos obliga a realizar análisis y planteamientos con impacto a nivel local a la hora de determinar en qué y cómo se tienen que formar los jóvenes en Castilla y León y cómo los centros de FP pueden contribuir al crecimiento económico de la Comunidad”, subrayó.
En este sentido, la colaboración entre los centros de FP y las empresas del tejido productivo es “esencial”. “Nos necesitamos mutuamente para formar mejor a los jóvenes desarrollando prácticas en empresas o proyectos de formación profesional dual”, señaló Rocía Lucas, quien comunicó que alrededor de 10.000 alumnos realizan formación en centros de trabajo cada año y se ha creado más de un millar de puestos de aprendizaje en empresas para cursar ciclos en la modalidad de FP Dual.
Esta colaboración ha permitido poner en marcha 900 proyectos de innovación que se han financiado a través del programa Aula-Empresa desde 2012.
Plan General de FP
Para ello, Lucas anunció la puesta en marcha de un nuevo Plan General de Formación Profesional, en el marco de la III Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo, el sexto desde que se asumieran las competencias en materia educativa. El plan, dijo, debe contar con el compromiso de la “excelencia” de la FP, “donde la transformación digital y la especialización inteligente marcarán las prioridades, las líneas de trabajo de las instituciones y de los centros”.
La creación de la primera Red de Centros de Excelencia Profesional, prosiguió, constituye “un primer paso en este sentido”, “firme y decidido”, que debe “conducir a potenciar la colaboración con las empresas, principalmente con las micropymes y pymes, en el entorno local”. “Es el inicio de un largo camino que tendremos que recorrer juntos: centros de formación y empresas”, reiteró.
Por último, indicó que más de 42.000 jóvenes cursan enseñanzas de FP en Castilla y León, que pueden optar por 127 titulaciones diferentes pertenecientes a 21 familias profesionales, implantadas en 194 centros educativos. “Se han realizado, se continúan y se continuarán haciendo importantes esfuerzos para poner en valor unos estudios que generan un alto nivel de empleabilidad: es decir, de capacidad para acceder y mantener un empleo en el complejo y cambiante sistema productivo de la sociedad del conocimiento”, concluyó.